Al menos 90 muertos en Irán al explotar un camión de combustible

Al menos 90 personas resultaron muertas y más de un centenar heridas cuando un camión cargado con miles de litros de gasolina se precipitó contra un grupo de autobuses parados en un control de carretera en la localidad iraní de Esmat Abdad, al sureste del país. El accidente se produjo en la noche del jueves, aunque se conoció ayer. La explosión fue de tal magnitud que todos los objetos situados en un centenar de metros a la redonda quedaron abrasados.

Una docena de autobuses repletos de pasajeros y otros vehículos aguardaban para superar un control de carreteras situado en Esmat Abdad, a unos 110 kilómetros de la ciudad iraní de Zahedán, cuando un camión-remolque cargado con 17.000 litros de combustible que llegaba en ese momento no pudo detener su marcha y chocó violentamente contra uno de los autobuses, incendiándose casi al instante. En pocos segundos, según relataron los testigos, una gran bola de fuego se tragó a los vehículos que había alrededor, convirtiéndolos en un amasijo de hierros ardientes.

El puesto de control instalado por la policía iraní se encontraba situado tras una curva, lo que dificultaba que fuera divisado desde lejos. Los medios de comunicación iraní apuntaron desde el primer momento a un fallo en el camión, aunque la policía negó descartar cualquier otra posibilidad. La policía, basándose en declaraciones de supervivientes, apunta a una negligencia del conductor, quien falleció en el accidente.

De acuerdo con la investigación preliminar, los repetidos frenazos del conductor habrían causado un calentamiento excesivo de las llantas de las ruedas y el consiguiente descontrol del vehículo poco antes de producirse el impacto. Algunos testigos especularon sobre la posibilidad de que el elevado número de víctimas se debiera al estallido tras el incendio de un arsenal de munición situado junto al puesto de control, lo que asimismo desmintieron las autoridades.

Personal de la Media Luna Roja y equipos de emergencia fueron enviados al lugar del accidente junto con ambulancias y material médico. En las primeras horas, 114 heridos fueron trasladados hacia los hospitales de Zahedán, según informaron portavoces de la organización, quienes expresaron su temor a que a medida que pasen las horas pueda aumentar el número de víctimas mortales debido a las gravísimas quemaduras que presentan algunos de los heridos. La Media Luna Roja iraní no descartaba ayer que se pudiera alcanzar la cifra final de 200 muertos.

En los hospitales de la zona reinaba ayer la confusión motivada tanto por la avalancha de heridos como por la presencia de numerosas personas que buscan a sus familiares. Muchos de los fallecidos están totalmente carbonizados y, dada la escasez de medios técnicos, su reconocimiento es prácticamente imposible.

El lugar del accidente está situado apenas a 50 kilómetros de la ciudad de Bam, que el pasado diciembre fue asolada por un terremoto que provocó más de 40.000 muertos y dejó reducida a escombros gran parte de la ciudad.