Final tranquilo

Los inversores encararon la última sesión de esta semana con ánimo realizador ante el tramo final del paréntesis abierto a la espera de la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre los tipos de interés.

Esta decisión parecía ayer más complicada ante la revisión a la baja del PIB del primer trimestre de este año, que, con cinco décimas por debajo del 4,4% previo, muestra una economía menos boyante de lo que se creía. La revisión al alza del dato de inflación, ahora en el 3,2% frente al 3,0% previo, tampoco facilita las cosas, aunque apunta en la dirección esperada por el mercado.

La subida en la venta de viviendas de segunda mano y el incremento de la confianza de los consumidores también confirma la posibilidad de una subida de los tipos de interés, lo que llevó a las bolsas a anotarse una serie de altibajos cuya única interpretación posible está en el propio desconcierto de los inversores.

El Ibex 35 sufrió un retroceso del 0,52%, que le acerca al nivel de los 8.100 puntos, aunque consigue cerrar la semana en positivo y redondea un total de seis con ese signo. El índice general de la Bolsa de Madrid cedió el 0,46%, para cerrar en 853,30.

En el mercado español destacaron las numerosas operaciones institucionales, con más de 3.000 millones de euros, que elevaron el total del negocio hasta 4.623,18 millones de euros, una de las cifras más altas del año.

La sesión estuvo marcada al final por la caída del 2,14% en la cotización del SCH como consecuencia de la repetición del rumor sobre la compra del banco inglés Abbey National, una operación que no gusta a los analistas por considerar complicada la financiación de la posible compra.

Los mercados europeos mantuvieron en esta jornada trayectorias dispares, pero muy cortas, lo que algunos observadores interpretan como una señal de cierta tranquilidad ante la decisión de la Reserva Federal. París bajó el 0,36%, Francfort ganó el 0,16% y Londres cedió el 0,20%, mientras que Wall Street perdía el 0,02% a media sesión.