El puerto de Barcelona ampliará sus horarios para no perder competitividad

El puerto de Barcelona, el segundo de España tras el de Algeciras en tráfico de mercancías, ampliará su horario de trabajo, según explicaron ayer fuentes de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB). El objetivo de los nuevos gestores del puerto es no quedarse atrás ante la pujanza de otras instalaciones portuarias que compiten directamente con Barcelona, como el puerto de Valencia.

El nuevo presidente de la APB, Joaquim Coello, ha tomado conciencia de uno de los problemas que arrastra el puerto de Barcelona: su horario restringido, que ha provocado un alud de críticas en medios empresariales y académicos como uno de los factores que frena la competitividad de las infraestructuras catalanas y, sobre todo, de un puerto que rivaliza con pesos pesados como Rotterdam, Marsella, Hamburgo o Amberes, que trabajan las 24 horas del día.

Una vez dentro del puerto, las mercancías pueden descargarse y cargarse a lo largo de toda la noche, según subrayaron ayer fuentes sindicales y de las propias empresas estibadoras que trabajan en las terminales. Sin embargo, la Autoridad Portuaria impone un límite de horario -las ocho de la tarde- para la descarga de camiones, explican fuentes de las empresas estibadoras Port Nou y Terminal Catalunya. A título de ejemplo, en el puerto de Valencia la descarga de camiones está permitida hasta las dos de la madrugada.

Conciencia del problema

En los próximos meses, el puerto de Barcelona se dispone a ampliar su horario nocturno, según informaron ayer fuentes de la APB, aunque todavía no se ha fijado una fecha para esta ampliación de horarios ni tampoco está decidido su alcance. La aplicación de la medida no se prevé hasta al menos después del paréntesis estival.

"Somos conscientes de que es un problema y ya lo estamos estudiando", explicó ayer un portavoz de la Autoridad Portuaria. "Uno de los objetivos del nuevo presidente, Joaquim Coello, es encontrar una solución viable", añadió.

La ampliación de los horarios del puerto topa con varias dificultades. Uno de los problemas reside en el coste que se derivaría de tener que pagar al personal necesario para los nuevos turnos de trabajo, que además debería percibir una retribución extra por el hecho de trabaja de noche.

Otro de los aspectos que debería resolverse para poder alargar el horario es la imprescindible mejora de las infraestructuras. "La iluminación es insuficiente para poder llevar a cabo la descarga de camiones", precisó la Autoridad Portuaria.

Joaquim Coello, que ha sustituido en el cargo a Joaquim Tosas tras el último vuelco electoral, tiene previsto dar a conocer los nuevos planes del puerto el próximo jueves, al hacer balance de sus primeros 100 días en el cargo.

Además de la ampliación de horarios, que supondrá la creación de nuevos puestos de trabajo, el nuevo plan prevé ceder la gestión de las zonas lúdicas -entre las que destaca el Maremágnum- al Ayuntamiento de Barcelona, por los elevados costes que supone para la APB. Vicente Sánchez, secretario general del sector del mar de Comisiones Obreras de Cataluña, criticó este punto del proyecto y explicó que la medida "acarreará la pérdida de entre 30 y 40 puestos de trabajo en las áreas de seguridad y mantenimiento de las instalaciones".

Barcelona ha perdido peso relativo con respecto a otros puertos en el tráfico de contenedores. El año pasado, en la particular pugna con el puerto de Valencia, éste último -favorecido por la sintonía que existía antes del 14-M entre el Gobierno valenciano y el central- volvió a superar a la APB con 1,99 millones de contenedores, frente a los 1,65 millones del puerto de Barcelona, aunque el puerto catalán supera al valenciano en mercancías, buques y pasajeros.

Sin embargo, el puerto de la capital catalana mantuvo el tipo en el ránking español de tráfico de mercancías, sólo superado por el de Algeciras. La APB alcanzó en 2003 un volumen de 35,5 millones de toneladas en lo relativo al tráfico total de mercancías, un 7,62% más que en el año anterior, y logró superar los tradicionales problemas de espacio que limitaban su crecimiento.

El puerto dejó prácticamente finalizadas el pasado año las obras de los últimos muelles construidos en el interior del recinto, contempladas en el plan director para los años 1997-2011, con una inversión total por valor de 1.773 millones de euros. Las obras incluyen un proyecto para añadir 100 hectáreas de superficie al tráfico de contenedores en el año 2008.