Zarria y la jefa de personal de Getxo se culpan de desobedecer órdenes judiciales
El alcalde de Getxo, el peneuvista Iñaki Zarraoa, y la jefa de personal del consistorio, Pilar Goitia, se han culpado mutuamente de incumplir los requerimientos planteados desde hace casi tres años por un juzgado de la localidad para que se facilite un local y medios materiales al delegado sindical de UGT en la corporación.
Ambos han declarado ya ante la juez de Instrucción número 5 de Getxo, que investiga la denuncia de la central contra Zarraoa, imputado por prevaricación, desobediencia a la autoridad y denegación de auxilio. Pese a una sentencia de 2002 de un juzgado favorable al sindicato, cuatro peticiones de ejecución del fallo y otro auto del Superior del pasado año en igual sentido, Zarraoa no cumplió las resoluciones hasta el pasado abril y sólo lo hizo después de que la propia juez se personara en el consistorio.
La jefa de personal declaró que, tras la primera sentencia de marzo de 2000, requirió al primer edil para su cumplimiento "no siendo atendido por el alcalde este requerimiento". En su testimonio, afirmó que Zarroa negó un local a UGT en 2002 "porque [el sindicato] no tenía carácter representativo".
El alcalde, quien declaró ante el juez como imputado el lunes, señaló que la encargada de cumplir los requerimientos judiciales "es la jefa de personal" y que en este asunto había "recabado el asesoramiento" su subordinada. Tras señalar que no ha tenido "ánimo de incumplir las sentencias", reveló que había abierto un expediente informativo para "aclarar cuestiones oscuras", pero que no se ha apreciado "ninguna actuación negligente".
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