Sorpresa

Leo con sorpresa la noticia según la cual los edificios de los mercados municipales se van a revitalizar con gimnasios, ambulatorios y conexión ¿gratuita? a Internet, y me llevo las manos a la cabeza: no puede ser, un uso público sin especulación inmobiliaria. Pero qué va. Profundizando en el artículo, el mercado de Torrijos, con unas posibilidades de pelotazo de aquí te espero, va para edificación privada. Ya decía yo. Y apuesto desde aquí a que la adjudicación en pública subasta recae sobre determinada cadena comercial de potencia inconmensurable.

Se comenta en el barrio desde hace años, así que no nos sorprenderemos. ¿Van a ser de gestión privada también las dotaciones que proclaman para los otros? Por cierto, no veo mercados menos céntricos, como el de Tirso de Molina, en la lista de los afortunados.