Irán libera a los militares británicos

Los ocho militares británicos detenidos el lunes por la Marina iraní en aguas del estuario del Chat el Arab abandonaron anoche Teherán. Tras salir de la embajada del Reino Unido en la capital, donde habían permanecido unas horas tras su liberación por la mañana, se dirigieron al aeropuerto para subir a un avión. Un portavoz del Foreign Office en Londres dijo a la agencia Reuters: "Vuelven a casa", aunque poco después aseguró que no estaba autorizado para hablar de su destino final.

Con el despegue de ese vuelo se pone fin a una crisis diplomática de cuatro días en la que ambos países se esforzaron en evitar que se convirtiera en política. Los militares británicos fueron detenidos el lunes, acusados de haber penetrado ilegalmente en las aguas territoriales de Irán.

El estuario del Chat el Arab es la frontera sur entre Irak e Irán y motivo de la guerra que libraron ambos países en la década de los ochenta. Los británicos se encontraban en misión de entrenamiento. Destinados en Irak, su trabajo consiste en evitar el contrabando de petróleo y las incursiones de la resistencia.

La televisión iraní mostró el martes a los ocho detenidos, vestidos con ropa militar, en aparente buen estado, sentados en una habitación cerrada y con semblante serio. Posteriormente, la cadena de televisión estatal iraní mostró a dos de los ocho militares británicos sentados en el suelo con las piernas cruzadas y los ojos vendados. Ayer, fueron puestos bajo custodia de las autoridades del Reino Unido en la legación diplomática en Teherán. El material incautado, barcas, armas y teléfonos, será devuelto en breve.

"Estoy muy satisfecho y sé que sus familias y sus compañeros lo estarán también, ya que ahora se encuentran bajo protección británica", declaró a la cadena de televisión BBC el ministro de Exteriores británico, Jack Straw. Straw justificó que se haya tardado cuatro días en ponerlos en libertad: "Estas cosas a veces toman su tiempo".