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Tribuna:LA CRISIS DE IZQUIERDA UNIDA
Tribuna
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El reto de IU: unir desde el programa

Tras los últimos procesos que ha vivido Izquierda Unida, tanto en lo interno como en lo externo y que han culminado con los malos resultados de las ultimas elecciones europeas, no podemos negar que son tiempos difíciles para la organización, y desde esta realidad es desde la que planteamos la necesidad de superar las divisiones, los enfrentamientos estériles, pero hacerlo desde la política y alcanzar la unidad en torno a una propuesta programática que pueda unir toda la izquierda transformadora dando sentido a un proyecto unitario, plural, participativo, innovador y alternativo como debe ser Izquierda Unida.

En el PCA estamos convencidos que es mucho más lo que une que lo que separa al PCA, a la CUT, Iniciativa Socialista, Izquierda Republicana y a miles de personas implicadas en el sindicalismo crítico, en movimientos ecologistas, feministas y juveniles de izquierda. Por ello planteamos mirar hacia el futuro con un programa que nos una en lo concreto.

Un programa que recoja en primer lugar la defensa de una política económica y social claramente diferenciada de los modelos que hoy defienden tanto PSOE como PP; que renuncie con claridad al déficit cero y, desde una política fiscal progresiva, defienda el empleo estable y de calidad, que ofrezca alternativas de futuro al mundo rural, defienda lo publico y rectifique las medidas antisociales aprobadas por el PP

Una propuesta que vincule la lucha por la equiparación en derechos y oportunidades de las mujeres con la emancipación de los trabajadores y trabajadoras. Un ecologismo político de izquierdas capaz de rebatir un modelo económico que provoca destrucción ambiental.

Un programa que defienda una política exterior de paz y solidaridad que active la campaña contra las bases estadounidenses y por la disolución de la OTAN; la exigencia de una política de cooperación internacionalista basada en la justicia social, que no se olvide del pueblo saharaui, ni de que todavía existe una ocupación militar de Irak que debe terminar y un pueblo palestino continuamente masacrado ante el silencio de la comunidad internacional.

Un acuerdo programático que contemple la defensa del Estado Federal Republicano, entendiendo que el republicanismo en España no es neutro sino que entronca con los mejores ideales de solidaridad, fraternidad y justicia social de nuestra historia.

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Un programa que deje claro nuestro rechazo sin ambigüedad al proyecto de Constitución Europea y nuestra apuesta por una Europa con democracia plena en lo político y en lo social, que deje en evidencia a quienes dicen que pretenden construir Europa pero limitan las competencias del Parlamento Europeo y los derechos sociales, dando rango constitucional al liberalismo económico. Una Europa con política exterior y de seguridad común y no subordinada a la estructura de la OTAN ni a los intereses estadounidenses; una Europa desnuclearizada y con un concepto de seguridad basado en la cooperación y el diálogo y no en la doctrina preventiva. Pero sobre todo en este momento tenemos que exigir la celebración de un referéndum en toda la Unión Europea para la aprobación de la futura Constitución.

Y por ultimo, una propuesta programática que reclame la necesidad de que Andalucía asuma como ya lo hizo el 4 de Diciembre de 1978 y el 28 de febrero de 1980 un papel protagonista en la construcción de un Estado Federal Solidario.

Alternativa federal solidaria, que tiene que estar basada en un modelo de financiación que ha de contemplar la situación fiscal, la totalidad de la deuda histórica, la convergencia territorial, así como los criterios de las inversiones del Estado necesarios para corregir los desequilibrios y apostar por la cohesión social y territorial en España y en Europa.

Tenemos que denunciar que hemos asistido a 23 años de renuncia a construir una Andalucía de mayor autogobierno. Han sido 23 años de limitación de la autonomía porque todos los gobiernos que ha tenido Andalucía han gobernado por debajo del Estatuto y del impulso del 28-F. Pero sobre todo denunciamos que todos los indicadores de empleo, de nivel de renta, demuestran que estamos aún muy lejos de alcanzar objetivos marcados por el Estatuto. Frente a esta situación planteamos una alternativa que conecta con el 28 de febrero de 1980 y que tiene unos objetivos claros:

Ampliar la capacidad de autogobierno de Andalucía, atender las demandas sociales de nuestro pueblo y avanzar en la construcción de un Estado Federal y Solidario, objetivos que se concretan en la elaboración de un nuevo Estatuto de Autonomía que refuerce el poder local y fortalezca la participación; que por tanto profundice en la democracia participativa a todos los niveles. Un Estatuto que dé una mayor capacidad de implicación de Andalucía en las decisiones de la Unión Europea que le afecten. Pero, sobre todo, un nuevo marco estatutario que permita superar los desequilibrios territoriales y sociales de nuestra comunidad, desde la Andalucía de Paz y solidaridad.

Desde esta propuesta de acuerdo programático, reclamamos en suma profundizar en la edificación del proyecto de Izquierda Unida construyendo la máxima unidad en lo político y en lo organizativo. Desde el Partido Comunista de Andalucía vamos a seguir trabajando para alcanzar la máxima unidad en Izquierda Unida, y para hacerlo desde el acuerdo político y desde la voluntad de avanzar en un proyecto de articulación de la Izquierda Alternativa que cuestione el sistema neoliberal, plantee alternativas de transformación social y se proponga alcanzar el máximo consenso programático y de acción entre formaciones y colectivos de la izquierda andaluza, y hacerlo desde el rechazo de una posible refundación de IU como partido exclusivamente ecopacifista o como una organización trasversal que dé cabida a fuerzas del entorno del Foro Andaluz de Manuel Pimentel, sino como una organización con un perfil propio y claramente alternativo.

José L. Centella Gómez es secretario general del PCA

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