Caldera dice que no habrá reformas que supriman la discriminación positiva

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, aseguró ayer en el Senado que el Gobierno no incorporará al anteproyecto de Ley Integral contra la violencia hacia las mujeres aquellas recomendaciones que quieren neutralizar la acción positiva hacia la población femenina.

Caldera fue tajante: "el Gobierno está absolutamente abierto a incorporar cuantas sugerencias, cuantas propuestas mejoren este texto. Con un límite, señoría: es necesaria una actuación de refuerzo especial para proteger a las mujeres que sufren esta violencia y aquellas propuestas que no vayan en ese sentido o que debiliten la protección y el refuerzo especial, la acción positiva en favor de la mujer, que es la que sufre esta violencia de género [sic], como algunas que propone el ponente del informe del Poder Judicial, no serán aceptadas". El ministro respondía así a una pregunta de la senadora del PP Rosa Vindel.

Ésta criticó algunos aspectos de la ley, precisamente aquéllos que inciden en la discriminación positiva, y lo argumentó con la idea de que esta idea "es muy buena si lleva a conseguir caminos de igualdad, nunca de desigualdad". "Está bien el entusiasmo, pero yo creo que acertará si acepta las recomendaciones que se han hecho", dijo la senadora. Vindel recordó el " impresionante rosario" de críticas que ha recibido esta iniciativa. "La ha rechazado Amnistía Internacional por insuficiente. Le critica el Consejo Económico y Social por insuficiente. Le critica la Real Academia Española de la Lengua, por otros motivos, evidentemente. Le critican los sindicatos policiales, en concreto, el SUP, porque se niegan a aceptar las competencias que les corresponden a los jueces...". Vindel llegó a ironizar incluso con la posibilidad de que el propio Caldera fuera acusado de un delito de amenazas leves por dirigirse a la parlamentaria de forma ofensiva. Si fuera al revés, recordó, con la nueva ley en la mano, se trataría únicamente de una falta. La senadora del PP pronosticó la llegada de una "montaña" de recursos ante el Tribunal Constitucional y preguntó por qué tiene tanta prisa el Gobierno que ha establecido una "carrera contrarreloj".

Caldera respondió en tono muy serio que quienes tienen prisa son "las mujeres españolas que sufren esta situación". La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, gritó desde su escaño un entusiasta "¡Muy bien!". Caldera también recordó que el PP se negó a promover una ley integral, y concluyó que el Gobierno aprobará el proyecto "sin desnaturalizarlo".