Iñaki Sáez, dispuesto a irse

"Seguiré y lo haré encantado", declaró Sáez a este periódico tras el fiasco ante Portugal. "Irme ahora sería de cobardes", reiteró el martes, ya de vuelta en España. Venticuatro horas le ha durado a Sáez el convencimiento de que debía continuar. Ayer, el seleccionador español comunicó a su presidente, Ángel María Villar, que prefería decir adiós. "No aguanta más", apuntaron fuentes federativas.

Reunidos ambos en la tarde de ayer a instancias de Sáez, éste puso su cargo a disposición de Villar, según avanzó la Cadena Ser. La primera medida tomada por el presidente ha sido la convocatoria de una Junta Directiva de la federación para mañana viernes. Villar decidió asimismo suspender la rueda de prensa prevista para hoy, posponiéndola hasta que se produzca la citada reunión de la Junta.

El presidente de la federación convoca de inmediato una junta directiva para mañana

Oficialmente, según reza en una nota emitida por la federación, se trata de "examinar la situación creada" en torno a la decisión "del propio seleccionador" de mantenerse en el cargo. Todo parece indicar que las críticas recibidas tras el papel de la selección en la Eurocopa, multiplicadas tras la decisión del propio Sáez de continuar en el cargo, se le han hecho insoportables. Fuentes federativas indicaron que el seleccionador "ha comprobado la presión de la prensa en su contra" y ha hecho partícipe a Villar de su "desazón". Ya en la rueda de prensa que concedió el martes en Las Rozas (Madrid) se vio a un Sáez desconocido, crispado, que acabó pidiendo perdón por alguno de sus comentarios.

Iñaki Sáez, de 61 años, llegó al puesto de seleccionador tras el Mundial de 2002, celebrado en Corea y Japón. La dimisión de José Antonio Camacho, el único seleccionador que en los últimos años ha abandonado el puesto por iniciativa propia, le llevó al puesto procedente de las categorías inferiores, donde había acumulado éxitos. Ya en la selección absoluta, tuvo que disputar una repesca para alcanzar una plaza en la Eurocopa, que no había conseguido en la fase de clasificación. Semanas antes de que comenzara el torneo, Sáez aceptó la propuesta de Villar y renovó de forma verbal su contrato, que expiraba al término del campeonato, hasta 2006. Sin embargo, el técnico aseguró que ese acuerdo quedaba supeditado al papel que realizara el equipo en Portugal. "Si fracaso o entiendo que no llego, haré mutis por el foro", declaró entonces. Y se atrevió a añadir: "Esto es una reválida en la que hay que sacar mucho más que notable".

El notable no llegó, aunque España, según la particular valoración de Sáez, alcanzó un 6 en la Eurocopa, insuficiente para acceder a los cuartos de final. Desde 1988, el equipo no caía en la primera ronda del máximo torneo continental de selecciones.

La Junta convocada para mañana por Villar, a la que dará traslado de su conversación con Sáez, tomará la decisión oportuna. El técnico había expresado su intención de "superar la decepción" y "preparar el Mundial de Alemania 2006". Ayer cambió de opinión y así se lo hizo saber a un Villar cuya pretensión era que Sáez continuara en el cargo hasta que tuvieran lugar las elecciones a la presidencia de la federación, previstas para octubre.

Sea cual sea la decisión que se tome, Villar ha preferido que ésta sea consensuada por un órgano colegiado, lo que no hizo en anteriores ocasiones. Será la Junta directiva la que decida la continuidad del técnico o su sustitución y, en este último caso, el nombre del próximo seleccionador. No pasarán dos meses hasta que el equipo nacional vuelva a entrar en liza. Será el 18 de agosto, en un amistoso ante Venezuela. Poco después, el ocho de septiembre, España disputará el primer partido de la fase de clasificación para el Mundial de Alemania, ante Bosnia Herzegovina.

Ayer mismo, antes de que se desvelara la reunión de Sáez con Villar, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, compareció en el Congreso de los Diputados para detallar los principales objetivos de su programa. Preguntado por el papel de la selección, Lissavetzky comentó: "Ha habido un fracaso en la Eurocopa que se palpa entre los aficionados, pues no era previsible la eliminación en la primera fase", para añadir que la permanencia de Sáez al frente del equipo era "una responsabilidad de la federación y de su junta directiva". "Las federaciones", continuó, "son las que eligen a los seleccionadores. Lo que sí deseo saber es cuál es la situación de la federación de fútbol, porque debe recuperar la tranquilidad, ya que estamos cerca de un proceso electoral. Hoy hay una situación de desilusión y hay que comprender a los aficionados", concluyó.