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Eurocopa 2004 | Reacciones tras el fracaso español

Anticorrupción investigará el caso de la federación

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El fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido ha ordenado a la Fiscalía Anticorrupción que investigue los delitos presuntamente cometidos por directivos de la federación española de fútbol. El Juzgado 37 de Madrid es el que tramita este caso en el que están imputados los vicepresidentes de la federación, Juan Padrón y Juan Espino, y los directivos José María Castillón -tesorero- y Antonio Borrás del Barrio, por los presuntos delitos de apropiación indebida, administración desleal y falsificación de documento.

Ahora, el Fiscal Jefe Anticorrupción, Antonio Salas, deberá nombrar a uno de sus fiscales para practicar las diligencias que considere oportunas y deberá decidir si pide o no la declaración del presidente de la federación, Ángel María Villar, como imputado, quien siempre ha denunciado la existencia de una trama que persigue su abandono de la presidencia del máximo organismo del fútbol español.

Las primeras denuncias públicas afectaban a los citados directivos y estaban relacionadas con la realización de viajes de carácter privado, en el marco de los viajes oficiales de la federación, y cargados a cuenta de este organismo, e incluían a familiares y amigos de los imputados. Los citados viajes no tenían reflejo contable en las cuentas de la federación y alcanzaban cifras económicas importantes.La federación siempre negó que se hubiera producido delito alguno y achacó el caso desajustes y olvidos de menor importancia, fácilmente restituibles.

Sin embargo, el caso ha seguido su curso judicial y ha adquirido un nuevo cariz con su remisión a la Fiscalía Anticorrupción en un momento especialmente delicado para el presidente Villar. Las elecciones en la federación española de fútbol se celebrarán en el mes de octubre a las que podrían optar Angel María Villar, actual presidente, y Gerardo González, ex secretario general. Además, la situación en la federación se ha complicado con el mal papel desarrollado por España en la Eurocopa y el deseo de dimitir del seleccionador, Iñaki Sáez, un día después de haber anunciado su intención de continuar (con el beneplácito de Villar). Una sucesión de conflictos que ponen, de momento, a la federación contra las cuerdas.

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