El Seprona lleva al fiscal las obras en un monte público de Albatera

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Alicante ha trasladado a la Fiscalía las obras de una urbanización -20 viviendas piloto- en un monte público, en el término de Albatera (La Vega Baja). El Seprona considera que la mercantil San José, Inversiones y Proyectos Urbanísticos, SA, carece de licencia urbanística y licencia de obras del Ayuntamiento y que la obra se realizó en suelo no urbanizable.

El informe del equipo del Seprona de la Comandancia de Alicante se produce a raíz de una denuncia presentada por el grupo Ecologistas en Acción del País Valenciano. El colectivo sostiene que el Ayuntamiento de Albatera, gobernado por el PSPV, mantiene en pie el proyecto para urbanizar en un monte declarado de utilidad pública, pese a la existencia de dos resoluciones en contra de Medio Ambiente.

Los ecologistas acusan a la Corporación no sólo de no paralizar el proyecto, sino que, además, ha permitido la construcción de las primeras 20 viviendas. El informe del Seprona ratifica la "ilegalidad" de las obras al verificar que el promotor carece de licencia y que la actuación urbanística se ha realizado en suelo no urbanizable común, "sin que hasta la fecha se haya aprobado ninguna solicitud relacionada con la ejecución legal de la urbanización, como la permuta de terrenos de utilidad pública, la aprobación del estudio de impacto y la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Albatera".

El servicio de la Guardia Civil concluye que el promotor ha cometido una infracción a la ley de suelo no urbanizable de la Comunidad Valenciana, por parcelación urbanística y construcción de viviendas en suelo no urbanizable común. El Seprona, además de la Fiscalía de la Audiencia de Alicante, ha remitido el informe a los servicios territoriales de la Consejería de Territorio y Vivienda y el Ayuntamiento de Albatera.

Inicialmente, la urbanización, que prevé levantar 1.500 chalés y que también incluye la construcción de un campo de golf, se planteó como una modificación de las Normas Subsidiarias del Planeamiento Urbano de la localidad. La iniciativa no superó la preceptiva declaración favorable de impacto ambiental. Sin embargo, el Ayuntamiento mantiene la urbanización en la propuesta para su primer Plan General de Ordenación, pendiente del estudio de las alegaciones para su aprobación definitiva por la Consejería de Territorio y Vivienda. El alcalde, el socialista Francisco García Gelardo, no observa irregularidad alguna en la iniciativa. Según el primer edil, "todo está pendiente de la aprobación definitva del PGOU".

La urbanización ocupará 1,2 millones de metros cuadrados en el monte Sierra y Lomas, incluido en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública. El 31 de julio de 2001, el Ayuntamiento tramitó una Homologación de las Normas Subsidiarias del Planeamiento que calificaba como urbanizables esas parcelas. En mayo de 2002 y, más adelante, en noviembre de 2003, sendas resoluciones de Medio Ambiente rechazaron el acuerdo de la Corporación.