¿Hasta cuándo?

Una vez más, la selección española de fútbol ha vuelto a hacer el ridículo. Y lo seguirá haciendo mientras no se enteren, ni los seleccionadores, ni los jugadores, ni la prensa deportiva, de que la única forma de jugar al fútbol con posibilidades de ganar es precisamente ésa, salir al campo convencidos de que se va a ganar, sin importar lo más mínimo el contrario contra el que se juegue, sea quien sea. España siempre juega a remolque del rival y sale al campo no ya con respeto, sino con auténtico pánico a perder. Y claro, cuando se juega así, por supuesto que se pierde, se pierde siempre. Y sin embargo la solución es bien sencilla. Jugar como uno sabe y siempre a ganar, sea quien sea el rival. Me dan una sana envidia las selecciones británicas en general. Son fieles a su estilo y salen siempre a ganar, aunque luego terminen goleados. Es preferible salir con la cabeza bien alta, después de haberlo dado todo, aunque se pierda por ocho, que acabar como acabamos siempre, humillados y avergonzados y al fin y al cabo perdiendo igual. A ver si aprenden.