Fraga pide para el actual líder el mismo apoyo que tuvo el anterior

Manuel Fraga, presidente de honor del PP y jefe del Ejecutivo autonómico gallego, acudió ayer a la Junta Directiva Nacional del PP para expresar su "apoyo político" a Mariano Rajoy y pedir para éste el mismo apoyo que, en su día, tuvo José María Aznar. Según contó Rajoy, ayer fue la segunda vez que Fraga acudía a una Junta Directiva Nacional desde que cedió el liderazgo a Aznar, en 1989, hace 15 años. La otra ocasión fue, según Rajoy, cuando Fraga ganó sus primeras elecciones gallegas. Ayer acudió a una reunión en la que suele estar representado, por delegación, por Xesús Palmou, porque considera que su partido atraviesa "una situación especial" y para dejar claro su apoyo al sucesor de Aznar.

Fraga, según miembros de la Junta Directiva, que agrupa a 488 dirigentes del PP, hizo un relato de la historia de su partido pero evitó pronunciarse sobre quién será, si lo hay, su sucesor como candidato a presidente de la Xunta. Eso se decidirá en otoño, en un congreso regional tras el cónclave que, previsiblemente, sustituirá definitivamente a Aznar por Rajoy como presidente del PP.

Es costumbre de los ex líderes del PP dejar de acudir a las reuniones de los órganos del partido para no dar la impresión de que siguen mandando. Así, Aznar sólo ha ido a una Junta Directiva después de la celebrada el 2 de septiembre pasado para ratificar su sucesión: la que convocó Rajoy a finales de marzo tras perder las elecciones generales.

Continuismo

El continuismo en la forma de actuar en el PP también surge de la comparación de objetivos y protagonistas del anterior congreso de ese partido y el que celebrará el primer fin de semana de octubre.

En el XIV Congreso del PP también se ventilaron tres cuestiones. El que despertó más interés periodístico y quedó sólo en conjetura fue el papel que se vislumbraría para los tres vicesecretarios generales: Mariano Rajoy, Jaime Mayor y Rodrigo Rato, como presuntos sucesores de José María Aznar. La noticia se la reservó Aznar para el último día con el anuncio de que ése sería su último mandato como presidente del PP y que dejaría el liderazgo del partido como colofón a su decisión de no repetir como candidato a la Presidencia del Gobierno. Antes se ventiló un pulso que Francisco Álvarez-Cascos echó a Aznar y a la dirección de su partido para que la limitación de mandatos fuera norma en el PP.

Y una última similitud: el XV Congreso del PP estará presidido por Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid. El anterior lo estuvo por Eduardo Zaplana, entonces presidente de la Comunidad Valenciana.