Pelea entre herederos
Los Entrecanales disputan a Esther Koplowitz el control de la segunda constructora española, FCC
Dos ricos herederos mantienen las espadas en alto por el control de la segunda constructora española: Fomento de Construcciones y Contratas (FCC). José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, la cuarta empresa del sector, busca a toda costa una fusión con su rival. Pero sus planes han topado con la primera accionista de FCC, Esther Koplowitz, más que molesta por el acercamiento hostil de su competidora. Se trata de la última lucha de poder en la construcción, un sector que ha vivido decenas de intentos de fusiones, unos exitosos y otros frustrados, en la última década.
En las oficinas de las dos constructoras en liza, la actividad es frenética. Altos directivos, abogados, asesores... preparan a contrarreloj su estrategia de cara a la junta de accionistas que FCC celebrará este miércoles en Barcelona. Un encuentro clave que podrá servir para escenificar la batalla.
La empresaria busca aliados para mantener el control del grupo ante la salida de Veolia
Acciona solicitará en la junta del miércoles aclaraciones sobre los pactos en su rival
El acercamiento de Acciona se inició hace casi un año. Los Entrecanales sacaron del banco una parte de las jugosas plusvalías de 2.325 millones de euros obtenidas de su aventura en Airtel (seis veces más de lo invertido) y compraron un 8,7% en FCC. Todo un golpe de mano. La intención era meramente financiera, aseguró entonces Acciona.
Pero meses después la elevaban al 14% y admitían que buscaban una fusión con FCC -"de todo, de una parte; de lo que sea posible", como anunció en abril pasado el entonces presidente de Acciona, José María Entrecanales, ahora relevado por su hijo José Manuel-, mientras Acciona realizaba pequeñas compras, casi imperceptibles, de acciones de FCC en el mercado, hasta alcanzar el 15% actual. Los Entrecanales ya iban a por todas en FCC.
Y todo ello, sin hacer una llamada a Koplowitz, según indicó el lunes pasado la empresaria en un comunicado en el que rompía su silencio para mostrar su profundo malestar y criticaba la actitud hostil de la entrada de los Entrecanales en FCC. "Una actuación que dista mucho de la habitual cortesía entre compañías del mismo sector y no facilita en modo alguno las buenas relaciones entre ambas", dijo. Precisamente ese mismo día Acciona redobló la presión sobre la empresaria al hacerse en el mercado con otro 0,5% de FCC y afianzar su posición como tercer accionista de la compañía.
José Manuel Entrecanales y Esther Koplowitz pertenecen a dos de las familias más acaudaladas del país. Un selectivo club encabezado por Amancio Ortega (Inditex), la familia March (Banca March), el banquero Emilio Botín (Grupo Santander)... Koplowitz, marquesa de Casa Peñalver, es una de las pocas mujeres con poder en el complejo tejido empresarial español, dominado mayoritariamente por hombres. La revista Forbes la sitúa entre las seis mayores fortunas españolas -la primera femenina-, con un patrimonio cercano a los 1.700 millones de dólares (unos 1.400 millones de euros).
Esther y su hermana, Alicia, heredaron su imperio poco después de la muerte de su padre, Ernesto Koplowitz, un polaco judío que llegó a España huyendo de los nazis y fundó la empresa en 1944. Pero FCC no es lo que era. Conocidas por los otros ejecutivos del sector como las niñas, las dos hermanas impulsaron la fusión entre Construcciones y Contratas (Cycsa) y Fomento de Obras y Construcciones (Focsa), que dio lugar al mayor grupo español del sector hasta la reciente fusión entre ACS y Dragados.
Alicia Koplowitz -otra de las habituales de las listas de multimillonarios de Forbes- vendió su parte a su hermana en 1998. Y Esther se alió con el grupo francés Veolia Environnement (antes Vivendi). La empresaria controla el 52,6% de FCC a través de B-1998, una sociedad en la que la empresaria tiene el 51%, y el grupo francés, el resto. Es decir, Koplowitz tiene siempre la última palabra en la compañía.
Ahora, la decisión de Veolia de salir de la compañía ha forzado a la actual propietaria a buscar nuevos socios. Koplowitz está en negociaciones con un grupo de inversores financieros, entre ellos Ibersuizas (participada por Juan Abelló) y la familia francesa Peugeot, para sustituir a los franceses y mantener el control en FCC. "El acuerdo está muy avanzado", aseguran fuentes del entorno de la empresaria.
El futuro de FCC pasa por lo que decida Koplowitz, pero también por Veolia, que reconoció el 30 de abril pasado "conversaciones" con Acciona, "del todo naturales entre accionistas de un mismo grupo". Un pacto firmado por los socios de B-1998 da a Koplowitz preferencia en la compra de la parte de Veolia. La compañía francesa ya ha cuestionado su validez, aunque de forma muy tímida. De momento, el pacto, que deja bien claro que el control está en manos de la empresaria, sigue firme. Su ruptura abriría las puertas a los Entrecanales, que ya han comunicado su intención de pedir aclaraciones al respecto en la junta del miércoles. La participación indirecta de Veolia en FCC es del 25,7%.
La batalla por FCC supone el estreno de José Manuel Entrecanales al frente de Acciona, que preside desde abril pasado. Su apellido le ha condicionado siempre, aunque él decidió empezar su carrera fuera de la empresa familiar, fundada por su abuelo José Entrecanales Ibarra en 1931. Licenciado en Económicas, se inició en el mundo del trabajo en el banco de inversión Merrill Lynch, en Londres y Nueva York. En 1990 fichó con su padre cuando la constructora todavía se llamaba Entrecanales y Távora. De su fusión con Cubiertas y MZOV nació Acciona en 1997.
En esos años de cambios, José Manuel Entrecanales vivió de cerca una de las guerras empresariales más duras e interesantes de los últimos años, marcada por la fuerte personalidad de los empresarios enfrentados, José María Entrecanales y Rafael del Pino, presidente entonces de Ferrovial, que también le ha pasado el testigo a su hijo, Rafael del Pino Calvo-Sotelo. Cubiertas fue, precisamente, el objeto de deseo. El enfrentamiento entre Entrecanales y Del Pino duró más de un año y medio. En 1998, Ferrovial empezó a comprar en Bolsa acciones de Cubiertas, gestionada por la familia Messa-Boixareu y el Banco Pastor, y en la que también eran accionistas los Entrecanales, que en principio vieron con buenos ojos el paso dado por su competidor.
Pero la ruptura llegó pronto. La batalla se desencadenó en 1990 y llegó a los tribunales, a raíz de la petición de Ferrovial de tener consejeros en la empresa, que rechazó la junta de Cubiertas. Un juez le invalidó, a instancias de Del Pino, los acuerdos de esa asamblea. Meses después, tras una oferta hostil lanzada por Ferrovial, la que ahora es la tercera constructora española pactó su salida (con plusvalías de 5.000 millones de pesetas de las de antes) y dejó el camino libre para que Entrecanales tomara el control de Cubiertas.
Aquella petición de consejeros de Del Pino recuerda mucho la situación actual entre Acciona y FCC. Los Entrecanales han propuesto el nombramiento de tres consejeros ajenos a Acciona, quizás para evitar que Koplowitz, que tiene la mayoría en la junta, vete su propuesta aduciendo problemas de incompatibilidad al tratarse de un rival. Fuentes cercanas a la empresaria indican que hará lo que marque la ley. Acciona no descarta acudir a los tribunales si se rechaza su exigencia.
Los Entrecanales ya se acercaron a FCC en 1998. El anuncio de Alicia Koplowitz de vender su parte en la constructora abrió un proceso negociador en el que entraron Acciona, el grupo francés Vivendi y el BCH. Al final, los franceses (ahora se llama Veolia) se llevaron el gato al agua, sobre todo después de la ruptura de relaciones entre la empresaria y el banco por diferencias insalvables sobre el valor de la participación que podía tomar el BCH. Esta decisión supuso el fin de la alianza estratégica para el desarrollo de negocios conjuntos en el mercado internacional que mantenían desde 1996 FCC y Dragados, controlada entonces por el banco. Ambas compañías siguieron caminos diferentes, a pesar de los insistentes rumores de fusión entre las dos durante esos años de buena sintonía, en los que FCC llegó a tener una participación del 6% en su rival.
Tampoco fue posible el matrimonio de Dragados y Sacyr. Hubo hasta tres intentos, pero todos se frustraron. Al final, Sacyr se ha fusionado con la inmobiliaria Vallehermoso; Dragados, con ACS. Falta por ver qué pasará con Acciona y FCC.
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