Arrugados en Europa
Una cooperativa de Granada lanza al mercado un tomate deshidratado
El sector de las hortalizas ha cambiado. En nuestros días ya no basta con abastecer los mercados de media Europa con frutas y hortalizas en cantidad. Hay que competir en calidad. Con esta filosofía, la Cooperativa Carchuna La Palma, de Granada, acaba de lanzar el tomate-pasa, un tomate cherry -el tomate pequeño que se usa como exquisitez en ensaladas-, pero deshidratado. El invento hace furor en media Europa.
La empresa granadina ha tardado dos años e invertido 120.000 euros en completar el proceso para producir el 'tomate-pasa'
La cooperativa produce y procesa 50.000 toneladas de verduras de lujo al año, exporta el 90% y espera facturar 76 millones de euros en 2004
El presidente de la cooperativa, Miguel del Pino, explica que deshidratar un tomate no es nuevo. "Yo recuerdo que en mi casa, en La Alpujarra, se hacía. Los tomates se secaban al sol para consumirlos en invierno añadiéndoles agua", señala con acento granadino. En Italia hay empresas que desecan tomates. Del Pino es un colono que llegó a Motril, en la costa de Granada, en 1968. Entonces la costa era un secarral. Hoy es una zona plagada de invernaderos.
Del Pino, tras una crisis que arruinó la cooperativa, descubrió el tomate cherry en Holanda en 1986. Recorrió Europa pidiendo ayuda a los camioneros que pasaban por Motril para ver cómo trabajaban las empresas en el extranjero. "Nunca había visto un tomate como ése. Me explicaron que se vendía bien y que venía de Senegal". Y convenció a sus socios para dedicarse a un producto nunca visto en España. De las 50.000 toneladas de verdura que produce actualmente al año, el 60% es tomate cherry.
Hace dos años la cooperativa comenzó a buscar formas para desecar el tomate, como se deseca la uva o la ciruela. El objetivo era, además de vender el tomate-pasa, quitar tomate cherry del mercado. "Producíamos ya mucho tomate y queríamos aligerar el mercado porque, además, la competencia aumentaba", explica Del Pino.
La empresa ha tardado dos años e invertido 120.0000 euros en completar el proceso. El tomate se mantiene durante 10 horas a 44 grados centígrados. Además, un sistema retira la humedad que se genera al evaporarse el agua. Por cada kilo de tomate fresco, que tiene unos 20 milímetros de diámetro, se producen 100 gramos de tomate deshidratado. El tomate conserva el azúcar y la acidez. Sabe a tomate, pero la textura deja una sensación exótica. La empresa lo recomienda para el pescado, las ensaladas o la pasta.
Hace dos meses, la empresa empezó a comercializar el tomate-pasa en bolsitas de 100 gramos. El objetivo es producir 50 toneladas de tomate-pasa en 2004. El precio de venta al público, aunque no es fijo, supera los 15 euros por kilo. La bolsa de 100 gramos cuesta unos dos euros. La cooperativa exporta el 90% de su producción al Reino Unido, Suiza, Holanda, Estados Unidos y Alemania. La facturación crece a un ritmo del 10% al año.
En España, sólo algunos restaurantes compran directamente a la cooperativa. Del Pino asegura que le gustaría vender en España, pero que los compradores no valoran la calidad: "Tenemos un sistema de trazabilidad para conocer en qué invernadero se plantó cada lote de producto, quién lo procesó, quién lo transformó y qué camionero lo transportó y a la hora que lo hizo. Producimos sin residuos. Y las empresas españolas nos quieren pagar al precio de mercado. No entienden que esto no es un tomate normal".
La empresa, que tiene 575 empleados, espera alcanzar en 2004 los 76 millones de euros de facturación. Produce y procesa más de 50.000 toneladas de verduras de lujo al año. El 90% se exporta. Pero no es fácil entrar en la cooperativa. Hay lista de espera y cuando un agricultor quiere entrar, tiene que pasar dos años de cursos y formación para cumplir con los sistemas de control de Carchuna La Palma.
La empresa tiene 200 socios y 575 empleados. Lo normal en las cooperativas agrícolas es que haya muchos socios y pocos empleados, porque el producto se vende a granel. No aquí. La empresa lava, corta, envasa y distribuye. Todo el dinero se queda en Motril.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.