Los casos dispares de Argentina, Chile y Venezuela
Argentina, pese a que su presidente, Néstor Kirchner, no aparece tan amigable a los ojos empresarios como Lula, está tercera, y Venezuela, quinta. "La inestabilidad política pesa en las decisiones de inversión, pero de forma diferente según el sector de que se trate", explica Odenthal. Las industrias vinculadas a los recursos naturales deben adaptarse a los Gobiernos donde se encuentren. Es el caso de las petroleras que siguen invirtiendo en Venezuela, sobre todo en tiempos de alta cotización del barril de crudo. Odenthal aclara que los sectores manufactureros, y en especial los de nuevas tecnologías, cuentan con la opción de radicarse en cualquier país, independientemente de sus recursos naturales, y por eso buscan a las economías estables.
Chile debería ser el elegido, según Werning, pero aún mantiene problemas microeconómicos irresueltos. El analista de JP Morgan menciona las recientes discusiones por las tarifas telefónicas y eléctricas, "que terminaron mejor de lo esperado" para las compañías, y restó peso a los acuerdos comerciales que el año pasado firmó con EE UU y la UE: "Chile ya tenía una economía bastante abierta". Livanos especula con que el tamaño del mercado chileno, de 14 millones de habitantes, puede desalentar al capital.
La inversión en Argentina ha crecido el 50% en el primer trimestre de 2004, sobre todo por proyectos de pymes locales, pero también ha habido algunos anuncios de compañías extranjeras. El director de Política Económica argentino, José Luis Maia, destacó que las inversiones han acelerado su ritmo de crecimiento desde que en septiembre pasado el Gobierno anunciara su primera propuesta de reestructuración de la deuda en suspensión de pagos. "Fue muy rechazada por los acreedores, pero dio un marco para el empresario sobre el nivel de presión impositiva que necesitará el Estado para pagar sus deudas", explica Maia.
Livanos opina que uno de los desafíos de Argentina radica en reestablecer la credibilidad en los mercados de capitales, donde las empresas financian sus inversiones. "El clima inversor será espantoso si sigue la suspensión de pagos", alerta la empresaria, en coincidencia con la advertencia que esta semana arrojó la subdirectora del Fondo Monetario Internacional, Anne Krueger. Livanos, sin embargo, destaca que la economía crece y se mantiene abierta, mientras el Gobierno busca una solución a dos años y medio de suspensión de pagos.
