Macho
Vaya por delante que celebro el ascenso del Levante a primera, aunque sólo sea por tratarse de un club crecido al amor de humildes cabañaleros, que alguna alegría habrían de llevarse en estos tiempos aciagos. Nunca he creído en el gol como parábola patriótica, y del fútbol me separan el caos urbano que impunemente provoca, la violencia y el componente de negocio mafioso que contiene. Por lo demás, reconozco que en el césped se pueden producir hermosas jugadas y triunfos meritorios, como el ahora obtenido por el equipo granota.
Digo yo que ésta mi distante solidaridad con el eterno segundón quizá responda a una patología crónica y ciertamente poco provechosa, la misma que me empuja a ir con quien pierde o a separarme prudentemente de las amistades cuando tocan poder, a la espera de reencontrarnos a ras de tierra, donde no hay peligro de equívocos en una relación.
Volviendo al Levante, del que confieso saber poco más allá de la simple obligación profesional, algo me ha llamado la atención. Es la irrupción del término "macho", perogrullada en un equipo inequívocamente masculino en el sentido biológico del término, al que con esta obviedad esgrimida como piropo se quieren sumar los atributos de valor, fuerza, firmeza y energía. Son virtudes se ve que intrínsecas a la testosterona presente o futura, por eso hay quien saluda a criaturas que apenas levantan un palmo del suelo con un "hola, machote", mientras que a nadie se le ocurriría llamar hembrota a la hermanita, al menos hasta que florece y redondea para convertirse en lo que los antiguos decían una "real hembra".
No sé de dónde ha salido ese macho levantinista que ya menudea en las pancartas, ni si tiene tanto pedigrí como el Macho el Hércules que por cuna conozco de toda la vida. Pero sí recuerdo aquellos programas en la televisión pública valenciana, pantomima deleznable ahora rediviva en una telecutre, y evidentemente dirigidos al aficionado macho más viril. Por eso convirtieron el plató en una pasarela por donde no desfilaban goles, sino una colección de culos y tetas.
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