Mugre en la calle de Salvà
Hace más de ocho años que vivo en la calle de Salvà, junto al Paralelo, y puedo decir que son muy pocas las veces que he visto regar y barrer esta calle. Últimamente, el estado de suciedad, entre papeles, excrementos y mugre pegada a las baldosas, es de total asquerosidad. Lo mismo sucede con la plaza que hay frente al Molino, a la que una capa blanca de excrementos de paloma va cubriendo poco a poco. De más está decir el olor nauseabundo que desprende y el riesgo de resbalar cuando llueve.
El gobierno del Ayuntamiento debería ser sensible y mantener limpias las calles de la ciudad. Si todos pagamos impuestos, merecemos los mismos servicios.
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