¿Qué hacer con Henry?

Primero, Henry no quería jugar en la izquierda y reclamaba en la selección francesa el protagonismo que el Arsenal le da como delantero centro en libertad. Ahora, tras dos partidos lánguidos, sin presencia ninguna en el juego, Henry se muestra dispuesto a jugar en la banda, donde ha vivido sus únicas sensaciones positivas, según confiesa. El problema del seleccionador, Jacques Santini, es que no sabe qué hacer con uno de sus futbolistas más determinantes. La buena reputación futbolística de Francia tiene mucho que ver con la inteligencia de Zidane y la solvencia goleadora de sus dos delanteros, Henry y Trezeguet, posiblemente los más considerados del campeonato. Pero, tras dos partidos erráticos, demasiado sometidos al dictado de la casualidad, la sociedad que forman los tres está en crisis. Por un lado, las cuentas no cuadran: de los cuatro goles marcados por Francia (dos a Inglaterra y dos a Croacia), tres han sido a balón parado, y sólo Trezeguet se ha asociado con el gol en una jugada (ante Croacia) "que me llevé el balón con la mano, al querer protegerme la cara, tras un error de la defensa", como él mismo reconoce. Por otra parte, Henry no es feliz con el trabajo que le ha asignado Santini, asfixiado por el juego anárquico de su compañero Trezeguet, el delantero del Juventus. La sociedad destinada al éxito no funciona.

"Si es preciso que juegue en la izquierda, iré a la izquierda", se resigna el delantero

"El papel del delantero es muy difícil", afirma Henry para quitar hierro a una situación que no le complace. Acostumbrado a jugar en el Arsenal como delantero centro, con total libertad, Henry se ha hecho un nombre propio a base de explotar su habilidad a velocidades imparables para los defensores. En Francia, se ha parado, y se ha convertido en un jugador muy accesible para los defensores y desligado de los pases interiores que teóricamente debería enviarle Zidane. Nada de eso ha ocurrido hasta ahora y Henry ha caído en la vulgaridad, sin el espacio que requiere para correr y sin la portería en la pupila del ojo. Todo un problema para un chico que se ha presentado en la Eurocopa con 41 goles marcados en todas las competiciones disputadas esta temporada. Pero Henry no marca con Francia desde noviembre de 2003,

"Intento construir jugadas con David [Trezeguet], pero los equipos contrarios no juegan contra nosotros de la misma manera", se disculpa el jugador parisino, entendiendo que su rol de actuales campeones y favoritos hace que los contrarios se replieguen más y aprieten en defensa.

El debate está abierto. El seleccionador, Jacques Santini, echa balones fuera: "Ningún equipo nos deja jugar nuestros puntos fuertes. Nuestros dos delanteros tienen afinidades en su juego, pero ambos necesitan circunstancias precisas para desarrollarlo". Es decir, Santini visualiza el problema, pero no lo resuelve. O no lo dice. Henry, sí. "Contra Croacia, en la primera parte, he hecho como contra Inglaterra. Estaba claramente en la izquierda y era mucho más fácil. En la segunda parte, he intentado quedarme más arriba y entonces ha sido más delicado", afirmaba ayer. "Pero esto no es fácil de llevar a cabo, ¡porque no tengo espacios!", se lamenta Henry.

Zidane también ha intervenido en el debate: "Ha sido mejor cuando Henry se ha retrasado un poco. Tenía más espacios en la banda izquierda para realizar dos o tres aceleraciones", señaló al término del partido contra Inglaterra. "He hablado con Henry" afirma Trezeguet "y ante Suiza tenemos que encontrar soluciones a nuestro juego ofensivo"

Henry parece rendido: "Si es preciso que juegue en la izquierda, iré a la izquierda", allí donde empezó no queriendo jugar.