Hefame, la mayor empresa murciana, debate sus cuentas en los tribunales

La cooperativa Hermandad Farmacéutica del Mediterráneo (Hefame), la mayor empresa de la Comunidad de Murcia, con una facturación de 1.039 millones de euros en 2003, dirime estos días en los tribunales la veracidad de su contabilidad y la razón de un desfase en sus existencias de más de 30 millones, alrededor del 16% de su activo.

Una querella presentada en Murcia por cuatro miembros de la cooperativa y una denuncia ante el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), que en abril de 2003 abrió expediente sancionador al auditor de la sociedad, han puesto en cuestión la veracidad de las cuentas de Hefame.

Tras la polémica, que afecta a las cuentas de los años 2000 y 2001, se encuentra el hecho, reconocido por la dirección de la cooperativa, de que la sociedad, desde mediados de los años noventa, no realizó inventarios de existencias. Cuando se realizaron, saltó la sorpresa: la diferencia entre el valor de lo que había y lo que debería haber era de 5.212 millones de las antiguas pesetas (a 31 de diciembre de 2001), según un informe del perito independiente Ernesto Ruiz Hernández. El descubrimiento del agujero provocó la salida del entonces presidente, José Vicente Ortega, y dos actuaciones para cubrir el desfase: una revalorización de activos voluntaria por 35 millones de euros y una ampliación de capital por otros 30 millones.

Pero las medidas adoptadas no han convencido a alguno de los socios, que han decidido llevar el caso a los tribunales y exigir responsabilidades. Teodoro Cano, director financiero de la cooperativa, admite que el agujero existió, pero descarta que "alguien se lo llevara". Según sus datos, la desaparición de mercancías en Hefame ronda el 0,54% de las existencias, cuando "en el sector de la distribución, la desaparición de mercancías por causas diversas ronda el 2%".

Según los actuales responsables de Hefame, la polémica, que ha llegado a los tribunales, responde a intereses electorales, ya que este año se celebran elecciones para cambiar la dirección. Para apoyar aún sus argumentos aseguran que Hacienda examinó las cuentas de la sociedad hasta el año 2001, sin encontrar ninguna irregularidad.