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COMUNICACIONES

El ADSL, que llega a dos millones de abonados en España, se come al cable

En cuatro años, la cuota de conexiones por cable al Internet de banda ancha ha bajado del 40% al 23% - En seis meses, los internautas por cable han aumentado el 8,6%, y por ADSL, el 17%

La banda ancha a través de la tecnología ADSL está avanzando a pasos agigantados en España. La semana pasada se llegó a la cifra de dos millones de usuarios, frente a los 950.000 que había hace un año y medio y los 1,66 millones de finales de 2003.

El ritmo de crecimiento del orden de 55.000 nuevos usuarios de ADSL mensuales se espera que continúe el resto de año, sobre todo porque se confía en que la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) aceptará la solicitud de Telefónica de duplicar la velocidad de transmisión sin modificar el precio de 39 euros mensuales más el IVA. Sin embargo, este crecimiento de la tecnología ADSL para la banda ancha de Internet se está haciendo, al menos en España, a costa del desarrollo del cable, que nació como la panacea del tres en uno: servicios de telefonía, de televisión y de Internet rápido.

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En el caso de los dos primeros servicios (telefonía y televisión) se argumentó, para explicar su poca penetración, que había llegado después de la privatización de la telefonía y después de la televisión por satélite. Que había llegado tarde.

En el tecer caso, el acceso a Internet por banda ancha, el cable llegó a España antes que el ADSL y, sin embargo, tampoco se ha comido el mercado, de hecho ha ido perdiendo fuelle con los años. También hay que recordar que en el camino ha quedado la RDSI, que en el año 2000 tenía el 10,6% del acceso a un Internet rápido.

Cuatro años después, el panorama ha cambiado radicalmente. La RDSI es una oferta marginal, el ADSL tiene las dos terceras partes del mercado y, además, en el último semestre crece a un ritmo que dobla el del cable (17% frente al 8,6%). Con la última oferta de Telefónica de duplicar la velocidad manteniendo precios, no parece que las cifras de penetración del cable mejoren. La CMT tiene tres meses, hasta el 3 de septiembre, para aceptar o rechazar la solicitud de Telefónica, que consiste en que la velocidad nominal de bajada (desde la central de datos al usuario) empezaría en los 512 Kbit/s en vez de los 256 Kbit/s actuales y la velocidad de subida quedaría en 128 Kbit/s como ahora. Como supone un beneficio para el consumidor al dar un servicio más rápido por el mismo precio, se prevé que la solicitud sea aprobada y que todos los operadores también pasen a ofrecer ADSL a 512 Kbit/s.

Los usuarios que quisieran mayor velocidad tendrían 1, 2 y 4 megabit/s, con velocidades de subida de 300, 300 y 512 Kbit/s, respectivamente.

El mínimo garantizado por ley continúa siendo el 10% de la velocidad nominal, con lo cual se pasaría de 25,6 a 51,2 Kbit/s. En estos momentos, las mediciones que efectúa regularmente la Asociación de Usuarios de Internet (AUI) dan un promedio de velocidad de 180 Kbit/s, que con el cambio sería de 360 Kbit/s aproximadamente. Miguel Pérez, presidente de AUI, considera que la intención de duplicar la velocidad y mantener el precio es positiva, aunque habría sido mejor que se hubieran mantenido los 256 Kbit/s bajando el precio. "Existen muchos usuarios a los ya les va bien la velocidad actual, pero encuentran cara la tarifa de abono".

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