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Reportaje:

Aulas con corazón

Una directora distinguida con la medalla al mérito en la educación destaca la formación como acto de justicia

Todos vivieron con gran emoción la entrega de las medallas al mérito en la educación de Andalucía, un acto celebrado ayer en el Foro Iberoamericano de La Rábida (Palos de la Frontera, Huelva). Los premios subrayan el perfil humano de los trabajadores de la educación y reconocen el esfuerzo, la dedicación y la entrega de los profesionales y organismos que hacen posible la formación de una sociedad comprometida con los valores, principal bandera de la convivencia en democracia.

Paula Santiago, directora del centro docente concertado Virgen de Belén de Huelva, una de las personas galardonadas, afirmó con orgullo tras recoger el premio de manos de Manuel Chaves, presidente de la Junta: "Este reconocimiento supone un espaldarazo al trabajo realizado durante estos años. Este premio no hubiese sido posible sin el equipo de profesionales del que me he rodeado y que comparte mi mismo criterio de ayuda a aquellas personas más necesitadas". Esta docente recibió la medalla de plata. El acto estuvo arropado por unas 500 personas.

Paula Santiago ha sido una luchadora infatigable en el campo de la educación en Huelva. Su trabajo ha estado encaminado a incrementar los niveles educativos de los sectores más desfavorecidos de la capital, partiendo de una educación en valores. Paula Santiago asumió la dirección del colegio Virgen de Belén en 1976, ubicado en Marismas del Odiel, una de las barriadas más deprimidas de la capital. Desde entonces ha desarrollado una intensa labor en favor de la infancia y de los jóvenes en situación de riesgo social.

"La educación es un acto de justicia, no de paternalismo, que permite dotar a la juventud de mecanismos para superarse", señaló. Paula Santiago tiene gran capacidad para conectar con los jóvenes. Es una mujer de mucha vitalidad, que derrocha energía, con cierta alegría contagiosa que le permite "enganchar" con la juventud y "recuperarla para la vida" como ella misma indica.

Esta directora fue la impulsora del hogar infantil Virgen de Belén, que acoge a niños procedentes de familias con escasos recursos. En la actualidad han pasado por ese hogar más de 70 niños. Uno de sus proyectos más ambiciosos fue el denominado Margarita, encaminado a propiciar un piso tutelado para los adolescentes que abandonaban a los 18 años el centro. "Es una gran satisfacción ver que una persona a la que la sociedad había condenado a la marginalidad recupere la vida. Es muy gratificante devolver la autoestima a estas personas y percibir su orgullo al poder valerse por sí mismas, gracias a su esfuerzo y su trabajo. A estas personas se las integra en la sociedad con formación y cultura", precisó.

Por su parte, Lamberto López Anta, inspector de Educación en la provincia de Cádiz, expresó su agradecimiento a "la muestra de generosidad" de sus compañeros en la Junta. La ilusión desempeñada en su función docente al frente de la inspección, la lealtad a las normas educativas que se han establecido a lo largo de los años y una intensa defensa de los derechos de los alumnos han llevado a este inspector a merecer este galardón.

Lamberto López, un hombre que lleva 40 años en la lucha por una educación mejor en Cádiz, aprovechó el acto de ayer para reclamar la necesidad de que las administraciones competentes logren alcanzar pactos educativos a nivel nacional para evitar que se produzcan cambios en la educación tan bruscos como en los últimos años: "La modificación drástica de las leyes educativas ha provocado disfunciones importantes. Ha faltado sosiego general en este sentido. Y eso no es bueno para la educación". Lamberto López indicó que el reto de la educación pasa por "educar a los alumnos de la mejor manera posible, desde el compromiso y la entrega profesional" y por integrar a los jóvenes en la sociedad.

Las medallas entregadas ayer son un reconocimiento a las personas o instituciones que han destacado por su contribución a la mejora de la calidad de la educación en Andalucía. Además de los reseñados, recibieron este galardón el Instituto de Enseñanza Secundaria Camas de Sevilla, el colegio de infantil y primaria Manuel Pérez de Bollullos Par del Condado (Huelva), el colegio de educación infantil y primaria Miguel de Cervantes de Marbella (Málaga) y el suplemento de educación del diario Córdoba.

Manuel Chaves afirmó durante el acto que los reconocimientos de ayer suponen "una nueva demostración del dinamismo, del afán de superación y del compromiso que mantienen los distintos sectores de la comunidad escolar andaluza para seguir avanzando en la articulación de un modelo educativo cada vez más democrático, más implicado con las demandas de su entorno y con mayores niveles de calidad".

Premios al compromiso

El decreto por el que se crea la Medalla de Andalucía, de 5 de junio de 1985, establece que esta distinción se concederá en reconocimiento a las acciones, servicios y méritos excepcionales o extraordinarios realizados por personas o entidades que supongan una manifestación del trabajo y de la solidaridad en beneficio de los demás ciudadanos.

Los premios, que este año alcanzan su sexta edición, se otorgaron en una doble modalidad: de oro para profesionales y de plata para entidades.

La medalla, fundida en plata y con un baño de oro, es un diseño del pintor sevillano Paco Reina, en el que el artista realiza una interpretación libre de uno de los grupos escultóricos creados por Miguel Ángel para la tumba de los Médici en Florencia (Italia).

El reverso reproduce el escudo de la Junta de Andalucía, acompañado de una rama de azahar.

En 2003 resultaron premiados el Instituto de Enseñanza Secundaria Polígono Sur de Sevilla y la directora del Instituto de Enseñanza Secundaria Columeda de Cádiz, Ana María Rodríguez, entre otros.

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