Dos discusiones familiares acaban con sendos heridos graves en Latina y Vallecas

La capital fue escenario ayer dos reyertas familiares en menos de 12 horas. En ambas se registraron un herido grave que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente. La policía ha detenido en ambos casos a los supuestos autores.

La primera ocurrió sobre las 0.30 en el número 234 de la calle de Camarena (Latina), cuando el peruano José Luis Pedro Ríos, de 23 años, asestó una puñalada en el hemitórax izquierdo posterior a su padrastro Alfredo Luis Quispe, de 48 años. También hirió a su hermano y a su madre, de 19 y 39 años, respectivamente. Según las primeras investigaciones, el detenido y la mujer se metieron en una habitación contigua al salón. De repente se oyó un golpe seco y cómo la víctima decía que él la estaba haciendo daño.

El padrastro y el hermano entraron en su auxilio, pero el supuesto agresor, que estaba ebrio, cogió un cuchillo de cocina de 10 centímetros de hoja y comenzó a apuñalar a diestro y siniestro a todas las personas que estaban en la habitación. Después, rompió varios cristales, lo que produjo graves heridas en los brazos y las manos. Según una portavoz de Emergencias 112, sufrió la amputación de una mano dada las graves heridas que sufría.

La segunda reyerta se produjo pasadas las doce del mediodía, cuando Óscar J. R. fue detenido acusado de haber apuñalado a su cuñado Santos F. S., de 38 años, tras una discusión entre ambos. La reyerta se produjo en el número 6 de la calle de Cabo de Creus, en Puente de Vallecas. Según las primeras investigaciones, Santos insultó y amenazó a su cuñado, el cual le asestó tres puñaladas: dos le alcanzaron en el tórax y la tercera en una clavícula.

Al lugar de los hechos acudió una UVI móvil del Summa, cuyos facultativos trasladaron al herido al hospital Gregorio Marañón, donde quedó ingresado. El presunto agresor fue detenido instantes después de la reyerta por la policía. Ayer estaba detenido en la comisaría de Puente de Vallecas, pendiente de pasar a disposición judicial.

Agresión a un policía local

Por otra parte, la Guardia Civil de El Escorial ha detenido a siete jóvenes, dos de ellos menores, que agredieron supuestamente a un policía local que estaba de servicio porque les recriminó que insultaran a los simpatizantes de otro equipo deportivo, según informó ayer el instituto armado.

Los hechos se produjeron por la mañana entre dos hinchadas rivales de El Escorial. Los arrestados llevaban banderas y enseñas alusivas a su equipo. De repente, comenzaron a insultar a los simpatizantes de su equipo oponente. El agente local les recriminó su actitud. Lejos de parar en su provocación, se dirigieron hacia el policía y comenzaron a golpearle. El agredido llegó a perder el conocimiento.

La Guardia Civil y la Policía Local de El Escorial lograron detener a los supuestos implicados por la tarde. Los menores pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores de Madrid. El resto quedó en libertad acusado, al igual que los dos primeros, de un delito de desórdenes públicos y otro de atentado contra un agente de la autoridad.