Balza afirma que con ETA no hay que hablar de los presos

El consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, rechazó ayer a ETA como interlocutor para hablar de los presos de la organización terrorista, y argumentó que mientras no consoliden una situación de no violencia "hay que detenerlos" más que darles la oportunidad de hablar. Balza alerta a todos los ciudadanos de que ETA puede volver a matar en cualquier momento, aunque no lo haya hecho en doce meses.

Para el consejero de Interior, la actual situación de debilidad de ETA exige mantener policialmente "todas las alertas y las líneas de investigación abiertas", y "no bajar ni un milímetro ni la presión policial ni la judicial", aunque por otra parte permite una mayor flexibilidad y apertura para establecer y mantener "un diálogo político" con Batasuna.

Si el consejero retira toda legitimidad a una banda que no reniega de la violencia, sí se la otorga a Batasuna porque sigue manteniendo la representación democrática en el Parlamento vasco. Es más, Balza cree que su tesis es compartida por el PSE-PSOE "que ya tiene líneas de diálogo abiertas" con Batasuna. "En caso contrario no se explicarían los mensajes de Eguiguren y de Otegi en los últimos meses, subrayando sus posibles coincidencias", sostiene en una entrevista concedida al diario Deia.

Tras el hipotético diálogo abierto entre los partidos, y en una situación de no violencia consolidada por parte de ETA, Balza cree que habría llegado el momento de hablar con la banda terrorista. "Con ETA habrá que hablar, como en Inglaterra se habló con el IRA, en función de las condiciones y de las circunstancias", sostiene. "Si estamos en un momento de atentados y asesinatos, no habrá que hablar, habrá que detenerles", argumenta, "pero en una situación absolutamente consolidada de abandono de la violencia, habrá que hacer determinados movimientos, previamente consensuados entre los agentes políticos".

Delincuentes

Sin embargo, de ese diálogo con ETA excluye el tema de los presos: "De los presos hay que hablar en los Parlamentos y entre los Gobiernos, no con ETA. No cabe abrir una negociación política con un delincuente, por mucho que pretenda ampararse en la existencia de un conflicto político", expresa.

En la entrevista también sostiene que aspira a una política penitenciaria diferente de la que ha impulsado el PP en los últimos años. Balza, tras matizar que su partido apoyó en los primeros años del PSOE la dispersión, se manifiesta frontalmente en contra del alejamiento de los presos, un concepto que según dice no coincide con el de dispersión.

También discrepa con el discurso del PP de que en Euskadi sólo existe un problema, el del terrorismo. "No me valen ni el discurso de ETA apostando por la lucha armada en pleno siglo XXI, ni el del PP diciendo que, si no existiera ETA, Euskadi sería como Murcia o como Burgos", insiste. En otro orden de cosas, Balza declara que está dispuesto a colaborar con Amnistía Internacional en lo que haga falta en relación a la tortura, y asegura que el 95% de las denuncias que se presentan se acaban archivando.