Una cremallera para los tejanos

Levi Strauss & Co., el legendario fabricante de pantalones vaqueros, ha decidido cerrar sus dos fábricas en España, la de Bonmatí (Girona) y la de Ólvega (Soria), en las que trabajan 258 y 168 personas, respectivamente, como parte de su estrategia global de recuperar la competitividad, reduciendo costes y optimizando recursos. Otra deslocalización más.

Levi's cuenta con dos factorías en España: una en Bonmatí (Girona) y otra en Ólvega (Soria), con 285 y 168 empleados, respectivamente

"Sois muy trabajadoras pero vuestros salarios no son competitivos". La frase de uno de los directivos de Levi's en Bonmatí cayó como una losa sobre las 250 mujeres que empezaron con 18 o 19 años a cortar el rollo de tejano y a coser unos 12.000 pantalones a la semana. Muchas llevan entre 15 y 20 años realizando este monótono trabajo. El anuncio de cierre les ha pillado con la guardia baja, pasada la cuarentena y con escasa formación. Pero tras la incredulidad, los llantos incontenibles y los rostros paralizados de estupor ganó terreno la indignación y la firme decisión de luchar hasta el final. "Vamos a por todas", es la consigna de ánimo que corre como la pólvora entre los corros de trabajadoras con bata azul.

Algo similar ocurre en Ólvega, donde los trabajadores están expectantes ante las negociaciones con la empresa. El empresario Emiliano Revilla construyó esta fábrica a raíz de su compromiso con su pueblo natal por el apoyo que le prestó durante su secuestro por parte de ETA.

Las trabajadoras de Levi's en Bonmatí no quieren acatar la supuesta ley irreversible de las deslocalizaciones. "Estamos dispuestas a todo", asegura Rosa Vilamitjana, una de las más curtidas representantes sindicales del colectivo. La mayoría de las trabajadoras tienen unos sueldos medios, contando primas, de unos 900 euros. Algunas están separadas y tienen niños a su cargo. Se sulfuran cuando oyen que el paro femenino es más llevadero.

De las manos de estas mujeres con un temple "lavado a la piedra" han salido en los 22 años de la empresa más de 13 millones de pantalones. Los rumores de cierre flotaban en el ambiente. El año pasado dejaron de producir durante unos 60 días. La empresa subcontratada que lavaba pantalones junto a la fábrica, y que llegó a tener más de 100 trabajadores, bajó la persiana hace sólo unos meses.

Lo que más les asusta es que no hay perspectivas de una nueva colocación en la zona, diezmada por una cadena de cierres. Filatures Burés de Anglès o Blanquera, de Santa Coloma de Farners, son los casos más recientes de una crisis que empezó a arreciar a partir de los años noventa. Desde 1999 se han registrado 11 cierres de empresas textiles en Girona, que han dejado en la calle a unos 400 trabajadores.

También en Ólvega el anuncio de cierre es un varapalo para la localidad. El alcalde, Gerardo Martínez, señala que no se puede permitir que "los intereses económicos estén por encima de los intereses laborales y sociales de unas personas que han dado la vida durante 13 años".

El secretario provincial de Comisiones Obreras, José Antonio Postigo, anuncia, por su parte, que pedirá a la Junta de Castilla y León que presione a la multinacional para que devuelva las instalaciones al municipio con el objetivo de crear otra empresa y que exija a Levi's un fondo social para reindustrializar la zona.