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Columna
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Europeas

Somos más de la mitad de los 455 millones, pero durante esta campaña se ha tenido poco en cuenta qué es lo que las mujeres europeas podemos sacar en claro de las urnas que el domingo se abren desde Tarifa a Tallín. Por el momento, la foto de la familia de la ampliación a 25 sólo mostraba a una señora entre 40 dirigentes.

El Tratado de Amsterdam señaló que la igualdad es uno de los principales objetivos de la Unión, pero ni en la opulencia de los 15 nos hemos acercado a él. Muchos de los nuevos llegan con los servicios sociales desmantelados y una representación parlamentaria femenina que va desde el escuálido 8,3% en Hungría al vergonzante 20,2 % en Rumania. La anterior no era gran cosa, pero la próxima eurocámara reflejará un retroceso por más Lobby Europeo de Mujeres, Comisarios para la igualdad, Servicio de Información, Comité consultivo o iniciativa NOW.

La Red Ciudadanas de Europa exige ahora que además del principio de representación equilibrada se tenga en cuenta la perspectiva de género en todas las políticas a aplicar. Se pide igualmente una Dirección General de Igualdad y un Defensor(a) Adjunto(a) especializado(a) en género.

Dentro de esta movilización del feminismo transnacional, la Asamblea Europea por los Derechos de las Mujeres rechaza el proyecto de Constitución por "machista, sexista, patriarcal y discriminatorio". Mantienen acertadamente que con las políticas liberales se empobrece cada vez más a las mujeres, y denuncian las normas sobre inmigración y la estrecha colaboración con la OTAN. La Asamblea, vinculada al Foro Social, no quiere que Europa calle ante la violencia, la mercantilización y la esclavitud.

Algún partido feminista ha llegado a exigir un Consejo Europeo de Mujeres que luche también contra otro de los tristes denominadores comunes: los maltratadores sin fronteras. Se ha hablado mucho de política agraria, del euro, del PIB y el BCE, de deslocalización industrial y balanza comercial. Pero poco de los problemas específicos de 250 millones de ciudadanas. La disparidad se bota la fortaleza de Schengen, así que hoy habrá que mirar muy bien a quien vota

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