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Reportaje:NAUFRAGIO EN GALICIA

Carrera de fondo bajo el océano

Los buzos han luchado para rescatar los cuerpos antes de que llegara una empresa italiana

Los buzos, como los astronautas, trabajan en un medio en el que el ser humano no puede vivir. Los colores, el rojo, el amarillo y el azul, van desapareciendo a los 15 metros y a unas cuarenta brazas (algo más de 70 metros), aproximadamente la profundidad en que reposa el O Bahía, de verse algo es en blanco y negro. Nueve buceadores de Salvamento Marítimo llevan desde el pasado domingo arriesgando la vida para rescatar los cuerpos de cinco marineros muertos. A uno han conseguido ya llevarlo a tierra. El Ministerio de Fomento no ha especificado lo que le costará la operación.

Los especialistas de Mediterráneo, la empresa con la que Salvamento Marítimo tiene contratados los servicios submarinos, sólo pueden trabajar un cuarto de hora al día. Deben moverse entre una telaraña de redes, soportando una presión nueve veces mayor de la normal. Tardan dos horas en subir. Hay que maniobrar para no adelantarse a las burbujas de la propia respiración,señal de peligro de descompre-sión. Además, en lo que suelen trabajar es en operaciones de ingeniería, no en naufragios.

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"La verdad es que no solemos ver muertos, y menos en un ambiente de por sí estremecedor. Antes de empezar a bajar, hablamos mucho con uno de los nuestros que había sido bombero y que estaba habituado a manejar cadáveres. Pero cuando vimos el cuerpo

[de Leopoldo Couto, el único recuperado en el pecio hasta el momento] tuvimos la misma sensación que cuando descubrimos una grieta en una tubería", recuerda Rafael Cots, responsable del equipo.

Pero una tubería no tiene una familia angustiada en tierra. "Estábamos preparados para taparle la cara, para que no la grabase la cámara [de televisión que llevan en el casco], pero afortunadamente estaba boca abajo", recuerda el buceador. Ninguna reparación industrial tiene tampoco un sector y una sociedad entera pendientes de los resultados. Los nueve kilos por centímetro cuadrado no son la única presión a la que están sometidos los buceadores.

"Cuando lo encontramos, respiramos aliviados. Pese a lo que se pueda pensar, no cobramos por resultados o por días. Tenemos un contrato cerrado, pero también orgullo y responsabilidad profesional", subraya Cots. El buzo se refiere a lo que es un secreto a voces, la lucha que han librado bajo el agua los españoles por el deseo de recuperar los cuerpos por sus propios medios, antes de que llegaran los especialistas de Sonsub, la empresa italiana contratada por Fomento.

Quien está más que acostumbrado a manejar muertos es Manuel Tajes, O Rubio de Camelle. Buceador de Camelle, un agreste puerto de la Costa de la Muerte, tiene 58 años y la misma categoría (2ª profesional) que sus colegas de Mediterráneo. Desde l972, éste es el primero de los numerosos naufragios del litoral gallego en el que no ha intervenido.

Tajes ha perdido la cuenta de los cadáveres que ha devuelto a sus deudos, siempre desinteresadamente, pero pasan de 30. "En mi opinión, lo mejor hubiera sido izar el barco a una altura practicable para los hombres rana, 20 o 30 metros", explica. "Es lo que al final acabaron haciendo con el submarino ruso hundido en el mar de Barents".

Pero Salvamento ha descartado izar al O Bahía. Sonsub aportará un barco, el Bar Protector, que dispone de una cámara de saturación. Es un recinto que recrea las condiciones que hay a 60 metros de profundidad y en el que los buceadores permanecen días enteros, sin abandonarla más que para internarse en una cápsula que desciende hasta el fondo. La hora diaria de trabajo efectivo del equipo de buzos ahora se convertirá en 24 horas. La Armada española cuenta con una cámara similar, pero está en reparación en Cartagena.

Esta situación ha despertado la polémica, iniciada tras el naufragio y hundimiento del Prestige, sobre la falta de medios de rescate en la costa gallega, la más peligrosa de España y por la que navega la mitad de la flota pesquera nacional. No se puede tener todo tipo de medios en previsión de accidentes ocasionales, ha sido siempre la respuesta oficial. Y si hay accidentes, siempre estará O Rubio de Camelle.

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