Canya a través de sus logotipos

Entre el diseño del Carnet Jove, que fue su primer trabajo relevante, y la imagen gráfica que Lladró ha aplicado esta primavera en sus puntos de venta, que es el más reciente, Pepe Martí Almenar, Canya, ha desarrollado una trayectoria como diseñador gráfico que no ha pasado desapercibida. En tan sólo tres años, que es el tiempo que lleva al frente de la empresa de diseño perteneciente al Grupo Engloba, las vigorosas imágenes surgidas de su estudio se han convertido en la más reconocible tarjeta de presentación de muchas instituciones y empresas pertenecientes a sectores como la moda, la edición, el arte, la industria o la hostelería.

El diseñador ha reunido ahora sus principales trabajos en Canya LMXJV'00/03, un libro de gran formato con más de 250 páginas, en cuya visión de conjunto se refuerza el valor de sus imágenes. Desde sus realizaciones para Lladró, Natra, el Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex), que han dado una proyección internacional a sus diseños, a las piezas de comunicación elaboradas para instituciones como el Museo Arqueológico de Alicante (Marq), la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el IVAM, la Ciudad de la Luz o la Acadèmia Valenciana de la Llengua, así como Acción contra el Hambre y los logotipos de los restaurantes Ca Sento o Torrijos, las imágenes de Canya se proyectan como un lenguaje conceptual muy poderoso y no menos sutil.

Sus imágenes se han convertido en la cara de muchas empresas e instituciones

"Ver todo ese trabajo me causa una impresión muy buena y me da mucha seguridad", explicó ayer el diseñador constatando que su estilo y su filosofía de trabajo han sentado cátedra. Canya justificó la publicación del libro, editado por Engloba, de este modo: "A partir de los cuarenta el corazón se te pone más reflexivo, miras hacia atrás, ves tres años de trabajo duro en Engloba y necesitas revisar todo lo que tienes. Entonces te das cuenta de que tienes una muy buena materia prima, que has afrontado trabajos de calidad y que ya es hora de contarlo". Además, Canya piensa que Engloba, como nuevo concepto de empresa de comunicación que hasta ahora sólo era habitual en ciudades como Madrid y Barcelona, necesitaba "piezas de este tipo" para que se la conociera y "se pudiera rascar para ver si había algo debajo".

En el libro han participado José Adolfo Vedrí, Fernando Beltrán, Alfredo Argilés, Josevi Plaza y Miquel Alberola. También lo han trufado con sus testimonios, entre otros, Carmen Alborch, Consuelo Ciscar, Ascensió Figueres, Ana Rosa Moreno, Boris Micka, Enric Chenovart, Carlos Pascual, J.J. Pérez Benlloch, Francis Montesinos, Tomás Ruiz, Christopher Makos, Antonio Losada, Vicente Mateu, Xavier Ribera o Uiso Alemany.

El diseñador, que define su trayectoria como un continuo aprendizaje, fundamenta en la diversidad el atractivo principal de su profesión: "Me apasiona tanto crear la atmósfera que respira una empresa como conseguir que un libro sea un objeto de deseo o seducir con un envase a un consumidor ante un lineal". Canya llegó al diseño tras estudiar la carrera de Artes y Oficios, donde descubrió que había un mundo que desconocía tanto como le asombraba porque lo resolvía todo: "Desde el envase del desayuno al cartel de una película". "Todo lo cotidiano que me rodeaba pasaba por las manos de un diseñador", relata.

En la presentación del catálogo, que se realizó ayer en el Jardín Botánico de Valencia, la intervención de Canya estuvo precedida por la del creativo Fernando Beltrán, fundador y director de la empresa El Nombre de las Cosas, y por José Adolfo Vedrí, director general de Engloba, quien destacó en su discurso la satisfacción que le produce su relación con el diseñador por lo mucho que le aporta "como amigo y como socio". El diseñador estuvo arropado por numerosas caras conocidas del mundo empresarial y cultural valenciano.