El Gobierno promete nuevas medidas contra el colapso de Extranjería

La directora de Integración de Inmigrantes, Estrella Rodríguez, confirmó ayer que el Gobierno central estudia diversas iniciativas para agilizar la tramitación de los permisos de residencia. El anuncio se produjo el mismo día en que la adjunta primera del Defensor del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, pidió más recursos para las oficinas de Extranjería y admitió que el desalojo de la catedral de Barcelona por la policía "le llamó la atención". Los inmigrantes preparan una nueva protesta para el viernes por la noche.

Las declaraciones de Estrella Rodríguez coinciden con las del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera. El ministro dijo que el Gobierno se plantea la posibilidad de conceder permisos de residencia temporales a los extranjeros en situación irregular que presenten un contrato temporal.

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, también se mostró partidario de facilitar las contrataciones mediante "un acuerdo más profundo" con el Gobierno marroquí, informa Oriol Aymí. Sin embargo, Maragall se mostró contrario a una "amnistía general" porque, según dijo, esta solución significaría "pan para hoy y hambre para mañana" y la Administración del Estado debería acometer "cada cuatro o cinco años" la misma regularización general.

Cava de Llano, por su parte, indicó que la situación de irregularidad de los inmigrantes "les lleva a un limbo jurídico" en el que "muchos no pueden ser expulsados, primero porque se desconoce su país de origen y segundo porque, aun conociéndolo, no hay convenios de colaboración para su devolución", y anunció que el Defensor del Pueblo está a punto de sacar a la luz un informe sobre la asistencia jurídica que ofrecen los abogados a los inmigrantes, porque se han descubierto "casos concretos que han llamado negativamente la atención". "No se trata", dijo, "de criticar, sino de crear buenas prácticas".

Asimismo admitió que le sorprendió cómo se resolvió el encierro de inmigrantes en la catedral de Barcelona el pasado sábado y subrayó que el uso de la fuerza no es un argumento que pueda ser utilizado para evitar conflictos. En referencia a los encierros del año 2001 en la iglesia del Pi, afirmó, tras asistir a la presentación de un documento sobre racismo y lucha antiterrorista: "Recuerdo que en épocas pasadas también se produjo una situación similar y hubo 47 días de diálogo para que no tuvieran que entrar las fuerzas de seguridad del Estado. Me llama la atención que se haya resuelto así".

"De todos modos, no quiero criticar actuaciones que son políticas, pero sí decir que tampoco los actos de fuerza -entendiendo también por ello la concentración de inmigrantes- me han parecido edificantes", agregó.

Jornada de reflexión

Cava de Llano señaló también que el Defensor del Pueblo advirtió hace tiempo un colapso "en las delegaciones del Gobierno, que viene dado por la cantidad de personas que llegan a España". Sólo en Cataluña se acumulan más de 50.000 expedientes sin resolver. Recordó que "parte importante de los esfuerzos del Defensor están dedicados a la inmigración" e informó de que su institución pidió hace tiempo explicaciones a las delegaciones del Gobierno sobre las medidas que pensaban adoptar.

Mientras tanto, los inmigrantes que el pasado sábado se encerraron en la catedral de Barcelona organizaron ayer una asamblea para concretar nuevas movilizaciones para el próximo viernes, informa Max Hidalgo. Antes de manifestarse pacíficamente hasta la plaza de Sant Jaume, anunciaron que el viernes se reunirán "durante toda la noche" en un lugar todavía por concretar. La protesta coincidirá con el inicio de la jornada de reflexión anterior a las elecciones al Parlamento Europeo.

El portavoz de los inmigrantes Enrique Mosquera afirmó que el objetivo de esta reunión será, precisamente, "reflexionar" sobre las acciones que se deben seguir para resolver los problemas de los sin papeles. Al convocar esta reunión, los inmigrantes hicieron un llamamiento a las administraciones y ONG para que les presten un local "adecuado" donde encontrarse y pasar la noche.

Ayer, sin embargo, el tono empleado por los portavoces de los inmigrantes fue sensiblemente más moderado que el pasado lunes, y recordaron que no quieren dar "ningún ultimátum" al Gobierno sobre la resolución del conflicto de los sin papeles.

Este cambio de actitud se produjo después que la Delegación del Gobierno en Cataluña aceptara reunirse con los representantes de los inmigrantes para buscar soluciones. Esta reunión, sin embargo, no tiene fecha concretada. "Será en breve", se limitó a decir a última hora de ayer un portavoz de la Delegación del Gobierno.

En cualquier caso, los representantes de los inmigrantes, próximos al sindicato CGT y a movimientos alternativos, están muy molestos por lo que entienden como "intentos de criminalización" efectuados supuestamente por los sindicatos mayoritarios y las administraciones. "En la Asamblea por la Regularización sin Condiciones estamos representadas 70 organizaciones sociales, no pueden decir que no contamos con el apoyo de la sociedad", afirmó un portavoz al inicio de la asamblea de ayer.