Los populares mantienen su negativa a que la oposición esté representada en las empresas mixtas de Málaga

El Ayuntamiento de Málaga aprobó ayer por unanimidad el nuevo reglamento orgánico municipal, que pretende garantizar la fiscalización y el control de la labor del equipo de gobierno por parte de la oposición. PSOE e IU dieron su apoyo a los cambios introducidos, que nacen al amparo de la Ley de Modernización del Gobierno Local, a pesar de que, durante su debate, no lograron un compromiso del PP para que garantice la representación de la oposición en los consejos de administración de las empresas en las que participa el Consistorio.

Tanto PSOE como Izquierda Unida lamentaron la negativa del equipo de gobierno del PP a mantener una representación plural de los grupos en las sociedades mercantiles con participación municipal.

Rafael Rodríguez, portavoz de IU, advirtió de que "la única posibilidad que tendrá la oposición para controlar como se gestiona los recursos públicas en algunas empresas será mediante la comparecencia de su presidente o su gerente", por lo que anunció que solicitarán de forma periódica esta fórmula que recoge el nuevo reglamento.

El alcalde, Francisco de la Torre, salió al paso de las críticas y garantizó la presencia de la oposición "en el 100% de las empresas públicas", pero limitando su participación en las mixtas. De la Torre indicó que podría garantizarse la representación del PSOE e IU "a costa de los consejeros privados", una fórmula que difícilmente va a ser aceptada por los socios empresariales.

El nuevo reglamento introduce mejoras importantes en los mecanismos de control del equipo de gobierno y dota al pleno de una naturaleza más política y fiscalizadora. Además, establece mecanismos para dificultar el transfuguismo, especialmente en la constitución del denominado grupo mixto.

La portavoz socialista, Marisa Bustinduy, exigió, además, la limitación de las mociones urgentes de carácter político que el equipo de gobierno puede llevar a los plenos.

El nuevo reglamento fue aprobado ayer en un pleno extraordinario donde el presidente del PP en Málaga, Joaquín Ramírez, formalizó su renuncia al acta de concejal. Ramírez, que ha sido un edil sin responsabilidad alguna en el gobierno local durante este año de legislatura, dijo: "Me voy con el cariño y el apoyo del alcalde, con palabras amables, con gratitud y buen rollo, que es como yo voy siempre por la vida".

El presidente del PP dijo que le planteó a De la Torre la necesidad de abandonar el Consistorio tras su designación como senador.