A la banca le va mejor
Tengo 31 años y, como mucha gente de mi edad, una de las maravillosas hipotecas a pagar en siete vidas. Tengo un trabajo normal con un sueldo normal para la España de hoy en día. Cada mes hago aunténticos estudios de macroeconomía para evitar que el gasto no supere el ingreso que mi trabajo "normal" me reporta. Hasta hace cuatro meses mis gastos incluían todo tipo de excesos varios, es decir, letra del piso, luz, agua y comida.
Pero ahora, además tengo que añadir un nuevo concepto que mi banco ha denominado comisión por liquidación. Es un concepto realmente gracioso. Parece ser que la empresa ingresa el dinero del trabajador el día 30 o 31 de cada mes, pero ese dinero es sólo imaginario, existe algo que se llama fecha de valoración por la cual ese dinero no se hace tal hasta dos días más tarde. De tal manera que cuando una amable operadora te dice que el saldo contable disponible a 31 de mayo es de X euros a su favor, estamos ante un espejismo.
El caso es que, ignorante de tales designios financieros, hago un traspaso a otra cuenta de la misma entidad creyendo que todavía mi saldo es positivo porque así me lo dice la amable operadora, y como todo es un espejismo; en realidad, tengo un descubierto que no se subsanará hasta que pasen dos días y el dinero exista realmente. Todo ello, obviamente, reporta unas comisiones más que dinerarias para una microeconomía como la mía.
Me entero por casualidad (ya que no se me informa en ningún momento).
Acudo a mi entidad bancaria y me dicen que clientes como yo, que cierran el mes con 20 euros en la cuenta, no son rentables al banco (pero si sólo por las comisiones que cobran ya pueden vivir de las rentas). Intentan persuadirme de que no ponga una reclamación, que al final pongo.
Pero ¿adónde estamos llegando? ¿Por qué este vacío legal? ¿Por qué esta indefensión? ¿Por qué la prepotencia de los bancos?... No entiendo nada. Definitivamente, España va bien, pero la banca va mucho mejor.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.