El embrión de la CIA europea se pone en marcha
Para comprobar si un vídeo de Osama Bin Laden es auténtico, Europa no tendrá que esperar el veredicto de la CIA. La UE lo hará para todos sus socios en su propio centro de análisis, donde los países compartirán parte de los datos de sus servicios de inteligencia y pondrán en común sus conocimientos. Este nuevo núcleo, sin capacidad operativa por el momento, analizará las amenazas terroristas internas. Es la propuesta del alto representante de la UE, Javier Solana, que ayer hicieron suya los ministros de Justicia e Interior, y que se pondrá en marcha de forma inmediata si los líderes europeos la suscriben la semana próxima.
Los ministros analizaron la propuesta de Solana en un clima de cierto optimismo tras conocer la noticia de las diversas detenciones de presuntos terroristas en Italia y Bélgica relacionados con el atentado de Madrid del 11-M, merced a la cooperación policial habida entre ambos países con España y Francia. Los ministros y el propio Solana se felicitaron al comprobar que el espacio de libertad y seguridad en el que la UE está trabajando no funciona tan mal. Crear una célula de inteligencia no operativa, pero sí analítica y estratégica, de las amenazas terroristas en el seno de la Unión es un paso más hacia ese espacio. Un paso cauteloso y realista que evita a toda costa, por el momento, cualquier alusión a la creación de una CIA europea.
Dentro de esa cautela, Solana propone utilizar una célula ya existente, el Sitcen (Situation Center), que ya funciona en Bruselas y que sólo analiza la situación en el exterior (terrorismo en Afganistán, amenazas en Argelia...). A ellos se unirán de forma inmediata, si el Consejo Europeo de la próxima semana lo autoriza, una veintena de expertos nacionales que analizarán también amenazas internas. En total, ese nuevo Sitcen tendría pronto una cuarentena de expertos. La propuesta, con las detenciones en cadena habidas en Milán y Bélgica, cobraba ayer más verosimilitud. "Demuestra que cuando el marco político funciona bien, hay resultados operativos", dijo el ministro de Interior español, José Antonio Alonso. Solana aclaró que la labor del Sitcen no será coordinar acciones posteriores a un atentado, sino justamente lo contrario, prevenirlos.
Los ministros de los Veinticinco acogieron muy favorablemente la propuesta. No todos enviarán expertos a Bruselas. Participarán mayoritariamente los que tienen servicios de inteligencia. "Se trata también de crear una cierta dinámica de cooperación, cierta costumbre de compartir datos que ahora apenas se intercambian", explican fuentes diplomáticas.
La única cuestión que plantearon algunos de los ministros que acudieron ayer al Consejo Europeo de Justicia e Interior es el encaje de este Sitcen con Europol, la oficinal policial europea que los informes demuestran que es manifiestamente mejorable. Solana les explicó que Europol se servirá de los análisis del primero para continuar su labor. Los ministros no se extendieron sobre el mal funcionamiento de Europol, pero lo cierto es que la reforma de esta institución (391 personas de plantilla) es una cuestión que la UE está decidida a abordar a corto plazo. El coordinador europeo contra el terrorismo, el holandés Gijs de Vries, presentó a los ministros un informe muy crítico sobre la coordinación policial entre los países de la UE, señalando la inoperancia, la ausencia de cualquier colaboración estructurada y la maraña de pactos entre países. El ministro alemán del Interior, Otto Schily, fue el único que respondió de forma abrupta recordándole a De Vries que no es él el que va a coordinar a Alemania en la lucha antiterrorista.
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