Ana Botella y el Islam

Doña Ana Botella: en relación al artículo publicado el 6 de junio en el diario El País, reflejo la parte del mismo en la que el periodista le comenta a usted: "Parece que en algunas cuestiones, como el uso del velo, los mediadores pueden ser decisivos". A lo que usted responde: "Cuando una persona se integra en una sociedad de acogida tiene derechos y también deberes con esa sociedad. El velo implica una serie de condicionantes que tiene que ver con la igualdad entre hombres y mujeres. No se debe permitir el velo en las escuelas porque supone aceptar la falta de igualdad. Si lo lleváramos al absurdo sería decir: hagamos la ablación porque, como es para ellos algo cultural ... Admitir el velo sería como admitir la ablación".

No tengo por menos que quedar perpleja de su atrevido y manipulador comentario. Me explico: atrevido porque usted desempeña un cargo en el Ayuntamiento de mi comunidad, mantenido por nuestros impuestos, a la vez sea dicho, donde la responsabilidad que le otorga dicho cargo debería ser en su caso al menos cuestionada. ¿Por qué? Muy sencillo: ¿Cómo una persona como usted, en una sociedad demócrata y progresista -le guste o no- puede tener en apariencia rasgos tan hitlerianos? España no es un país de acogida, es un país más donde todas las culturas y razas deben convivir en común acuerdo. Claro que la persona que no ha nacido aquí tiene que respetar unas leyes si desea convivir en paz en esta nación. Lógico.

Soy madrileña de pura cepa, convertida al Islam -gracias a Dios- hace dos años y orgullosa de llevar el pañuelo que tanto me calienta en invierno las orejas y tanto evita mi insolación en verano. ¿Quién a estas alturas de mi vida en un pais democrático y progresista tiene el derecho de decirme cómo puedo o no vestir? ¿A usted no le tuvo que tratar un asesor de imagen por las prendas que llevaba? Simplemente, tiene un gusto en el vestir que no iba del todo acorde con la imagen pública que de usted se esperaba, pero eso nadie condicionó ni obligó a cambiar el estilo en su persona.

Cuando me refiero a manipulación no pienso que sea usted una persona ignorante en el tema del Islam; ¿o tal vez sí? Lo que pretende es mezclar el tocino con la velocidad como popularmente en nuestra España querida se dice; ¿qué tiene que ver la terrible ablación con portar una prenda que nosotros aseguramos que Dios desea que llevemos?

En España se hacen aproximadamente un 90% de episiotomías (corte longitudinal zona del perineo de la mujer) en los hospitales en el momento del parto; dicho corte acarrea problemas tremendos durante y después del parto. En países más avanzados, y, siguiendo las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud, como Holanda y Gran Bretaña, apenas es utilizado dicho método porque han comprobado que resulta innecesario si anteriormente y durante el parto se ha tratado de forma más respetuosa a la mujer parturienta.

¿Por ésto tacharía a España de retrógrada que viola los derechos de las mujeres provocándoles injustos y agonizantes dolores despúes del parto con secuelas importantes? No, simplemente España tiene que ir modificando y cambiando por el bien de las personas que en ella coexisten, y por favor siempre hacia adelante, no rememoremos el pasado y alentemos a quedarnos enganchados a una situación de regímenes autoritarios como vemos en otros países.