"No es realista pretender que se incorporen a las 20 lenguas oficiales"
"Las lenguas cooficiales en España son un patrimonio de todos y no aceptamos que sean utilizadas como arma arrojadiza. Apoyamos sin reservas los esfuerzos realizados por las oficinas de información de las instituciones europeas en España para que los textos más significativos estén traducidos a todas las lenguas reconocidas en nuestro marco constitucional. En la práctica, sin embargo, no es realista pretender que tres nuevas lenguas se incorporen a las veinte lenguas que son ya oficiales en la UE (hay que tener en cuenta que hay hasta 28 "lenguas minoritarias" reconocidas en los diferentes países), por lo que las gestiones del Gobierno socialista de España no pueden entenderse si no es como un sometimiento a la presión del nacionalismo radical en España".