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Empresarios turísticos atribuyen la caída de las reservas hoteleras a la pasividad del Consell

El sector cree que se han subestimado destinos emergentes que son una dura competencia

La incesante caída de la ocupación hotelera en los establecimientos de la provincia de Alicante, patente desde principios de 2003 y que, según previsiones, continuará en verano, ha disparado la alarma en la industria turística. Mientras algunas voces tratan de restar dramatismo al asunto, como la patronal de Benidorm Hosbec; otros comienzan a buscar responsables. Firmas hoteleras reprochan, en privado, a la Generalitat que haya "subestimado" los nuevos destinos emergentes y no haya activado una campaña para contrarrestar la "feroz" competencia.

En mayo, los hoteles de Benidorm, principal destino del litoral alicantino, experimentaron un descenso de la ocupación hotelera en siete puntos con respecto al mismo mes de 2003, según datos recabados por la Asociación Hotelera en Benidorm y Costa Blanca (Hosbec) -entidad que representa a 180 establecimientos con un total de 70.000 plazas-. La ciudad de Alicante, Playa de San Juan, Elche y Santa Pola también sufrieron un descenso desigual. Estos datos certifican una tendencia decreciente que comenzó a evidenciarse a principios de 2003 y que, según previsiones de la patronal, persistirá este verano, con una caída en un 10% en el caso de Alicante. El dato de mayo no hace más que confirmar la tendencia negativa que está haciendo temer lo peor a los empresarios.

La patronal justificó inicialmente esta reducción constante de las pernoctaciones en establecimientos en el aumento de las plazas [el crecimiento de la oferta hotelera en la Comunidad Valenciana aumentó en 2002 un 9,5%, con un incremento del 4% en el número de hoteles]. Incluso, la consultora Exceltur llegó a advertir del riego de la viabilidad del sector por sobreoferta.

El informe de Exceltur incluía la Costa Blanca entre las zonas turísticas con mayores desajustes y, por tanto, con efectos desfavorables para los márgenes empresariales. Otras fuentes apuntan también al crecimiento del mercado de segunda residencia como otra de las posibles causas del receso. Sin embargo, fuentes empresariales critican, en privado, a la Administración autonómica por su "pasividad" ante la eclosión de destinos emergentes como son Turquía, Grecia, Marruecos y Croacia, entre otros. "Es necesario una promoción muy profunda para contrarrestar esta feroz competencia", señala un portavoz del touroperador Sunsea Travel. Otro comercial de AFIET (firma que asocia a hoteles de la Costa Blanca), abunda en esta idea: "Si en el mercado internacional se ha movido poco, menos ha sido en el nacional". "Los turistas se están desviando a nuevos destinos más sugerentes y más económicos". Una fuente de Marina Palace Hotel matiza que estos mercados pueden competir en precio pero no en calidad.

Matías Pérez Such, secretario autonómico de Turismo, rechazó ayer estas opiniones y aseguró que la Comunidad Valenciana goza del mayor nivel de promoción de todas las autonomías. A su juicio, el descenso en la ocupación se justifica por el incremento de la oferta hotelera; y por el cambio experimentado en los modelos turísticos.

A por el visitante español

El secretario autonómico de Turismo informó ayer de que la Generalitat ha invertido 1.803.036 euros en la promoción turística de la Comunidad Valenciana de cara a la campaña estival. Las televisiones nacionales y las cadenas autonómicas de Madrid, País Vasco y Radiotelevisión Valenciana emitirán spots publicitarios a partir del 13 de junio, en una campaña que se alargará hasta el 10 de julio. El propósito es captar al turista nacional, explicó Matías Pérez Such.

De la misma forma, la patronal de Benidorm y Costa Blanca mantiene activa, desde el 20 de mayo, una promoción dirigida a su potencial mercado turístico, como es el centro y norte de España.

La recesión económica que arrastró a Alemania el pasado año abrió un duro frente para la industria turística. La menor afluencia de germanos a las Baleares activó la maquinaria promocional de las islas para captar al turista nacional y amortiguar la recesión. Una ofensiva que obligó a última hora a engrasar la maquinaria promocional de la Costa Blanca para evitar la fuga del turismo nacional a su competidor balear. El presidente de la patronal, Pere Joan Devesa, apuntó que se trata de emprender "microacciones", tales como cuñas en radio y televisión, así como la inserción de publicidad en los aeropuertos de Madrid y Bilbao, entre otras acciones. En mayo, el 39,5% de los visitantes a Benidorm fue español; y el resto, extranjero.

En cualquier caso, Joan Devesa reiteró que, a pesar de los resultados, "seguimos teniendo la mejor oferta".

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