Sin secretos
Las narraciones con finalidad y contenido informativo y las misceláneas de conocimientos son dos de las tendencias que aparecen con fuerza en el ámbito del libro infantil y juvenil. Tendencias que no son, precisamente, nuevas, sino más bien fórmulas tan antiguas como el "instruir deleitando" y las enciclopedias, respectivamente, sólo que adaptadas a los nuevos tiempos. Lo más novedoso es que estos libros, pensados para niños y adolescentes, pueden interesar por igual a los adultos, que encuentran en ellos recursos para tratar con los pequeños temas "difíciles" (sexo, divorcio, violencia, drogas) o para "estar a la altura" de los conocimientos de los jóvenes estudiantes.
Una buena muestra de la primera tendencia son El diario rojo de Flanagan y El diario rojo de Carlota, dos explícitos manuales de sexo para jóvenes, y Enredos de familia, un completo repaso al divorcio y a las nuevas formas de organización familiar, pensado para niños de 10 años en adelante. Flanagan y Carlota (los populares personajes de las novelas de Andreu Martín y Jaume Ribera, y de Gemma Lienas, unidos en una estupenda iniciativa) se conocen, se gustan y se lanzan con entusiasmo a su primera relación sexual. Pero, inteligentes como son, necesitan explicarse las dudas, temores e inseguridades que la relación conlleva, y deciden investigar a fondo el tema, implicando en su trabajo de campo a los compañeros de instituto, y a profesores, médicos, psicólogos y familiares. Todo ello quedará registrado en el "diario rojo" que cada uno de ellos se compromete a escribir. La lectura de ambos diarios, en la que se alterna la peripecia sentimental con una clara y contrastada información científico-médica, ofrece una matizada visión de las relaciones sexuales, y muestra un acercamiento al otro sexo como siempre debería ser: desde la naturalidad y el respeto.
Los niños de Enredos de familia, los hermanos Carlota y Julio, son todavía pequeños para investigar por su cuenta. Pero, a cambio, tienen miles de preguntas por hacer, y la suerte de que su nueva y peculiar familia (ampliada con las nuevas parejas de los padres y los nuevos hermanos) no ahorra esfuerzos por satisfacer esas preguntas, por reforzar su seguridad afectiva y por crear nuevos lazos de convivencia. Con realismo y claridad, y con un planteamiento positivo muy equilibrado, el relato muestra a los niños la cara y la cruz de una situación traumática que puede llegar a superarse con diálogo, amor y (una vez más) respeto.
Por otra parte, dos buenos ejemplos de misceláneas de conocimientos son Una universidad para los niños y Los niños preguntan, los premios Nobel contestan. Dos obras ideadas y editadas por periodistas alemanes, en las que grandes personalidades de la ciencia y las humanidades, entre ellos algunos galardonados con el Nobel, responden a las preguntas formuladas por niños sobre todo tipo de cuestiones. Dos estupendos libros para la biblioteca familiar, en los que se pone de manifiesto la importancia de la curiosidad infantil como motor del conocimiento, y la inteligencia y el ingenio de los "sabios" transmisores para ponerse a la altura de sus interlocutores.
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