El director de la CIA dimite tras los errores del 11-S y las armas de Sadam

George Tenet presentó ayer su dimisión como director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). El hombre nombrado por Bill Clinton, que ha estado al frente de la agencia desde 1997, presentó su renuncia al presidente George Bush después de meses de presión por la investigación sobre los fallos en los meses anteriores a los atentados del 11 de septiembre y por los informes sobre armas de destrucción masiva que condujeron a la guerra de Irak. Tenet aseguró que se va por razones personales.

"Ha sido una decisión personal, con una sola base: el bienestar de mi maravillosa familia, nada más y nada menos", aseguró Tenet. El director de la CIA presentó su renuncia al presidente Bush la noche del miércoles, y éste la anunció ayer: "Le dije que lamentaba que se fuera. Ha hecho un trabajo soberbio en beneficio de los norteamericanos. Ha sido un dirigente sólido y capaz en la Agencia y le echaré de menos". La dimisión de Tenet se produce horas antes de que Bush llegue hoy a Roma, que vive el mayor despliegue de seguridad de sus historia, para visitar al Papa y celebrar en Europa el 60º aniversario del desembarco de Normandía.

La marcha de Tenet, que seguirá en su puesto hasta julio, se produce después de varios meses de fuertes críticas por el trabajo de la CIA. Desde que su enviado en busca de las armas de destrucción masiva en Irak, David Kay, anunciara en enero ante el Senado los errores cometidos -"nos equivocamos en casi todo"-, hasta su comparecencia ante la comisión que investiga los fallos del 11-S, en abril, Tenet ha sufrido una presión creciente. Los informes de la CIA fueron la base de la exposición de Colin Powell, secretario de Estado, ante el Consejo de Seguridad de la ONU para justificar la guerra contra Irak.