Un militar que vigilaba una vía férrea ametralla el coche de los ladrones de un bar
Los delincuentes intentaron atropellarle y el cabo hizo al menos 14 disparos al automóvil
Un cabo del Ejército que custodiaba las vías de Renfe en Guadalajara dentro del plan antiterrorista especial puesto en marcha tras el 11-M ametralló el martes el vehículo de unos delincuentes que acababan de asaltar un bar situado junto a la estación ferroviaria de la citada ciudad. El militar, perteneciente a la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat) del Ejército de Tierra, se interpuso en la huida de los ladrones e hizo un disparo al aire para tratar de intimidarlos. Pero los asaltantes intentaron atropellarlo y siguieron la huida. Fue entonces cuando el cabo disparó al menos una ráfaga contra el coche, que fue encontrado horas después abandonado con 14 impactos de bala pero sin rastros de sangre.
El robo se produjo a las 3.38 horas del pasado martes en el bar Pachús, al que los ladrones accedieron tras forzar una ventana, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno en Guadalajara, que explicó que los chorizos sustrajeron unos 3.600 euros de las tragaperras del local.
El escándalo que montaron los delincuentes alertó al cabo de la Brilat 29, con base en Figueiredo (Pontevedra). Éste estaba de patrulla junto a otros compañeros en el entorno de la estación y en la línea férrea convencional Madrid-Barcelona. Al acercarse vio a cuatro hombres entraban en un Renault 19 y emprendían la huida. La Subdelegación del Gobierno asegura que el militar se situó en la calzada, dio el alto a los fugandos y "efectuó un disparo de fogueo al aire con ánimo disuasorio".
El conductor aceleró la marcha y arremetió contra el militar, según la versión oficial, "que tuvo que arrojarse a la acera para no ser atropellado, instante en el que realizó una serie de disparos con su fusil", del modelo HK. La puntería del militar la pudo comprobar una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que el martes por la tarde localizó el Renault 19 abandonado en un descampado de la carretera entre Daganzo y Alcalá de Henares (Madrid), cerca de la autopista de peaje R-2: presentaba 14 impactos de bala. No obstante, el instituto armado explicó que dentro del coche no había rastros de sangre y que tampoco se habían registrado ingresos de personas con heridas de bala en los hospitales de la zona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.