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Francia logra que el gran comercio acepte bajar un 3% productos de gran consumo

La petición hecha ayer por Nicolás Sarcozy, ministro de Hacienda de Francia, a los grandes grupos de distribución para que rebajaran en un 3% los productos de gran consumo fue bien recibida por el sector. Algunos de esos grupos se mostraron ayer dispuestos a bajar los precios a partir del próximo mes de septiembre, como les había solicitado el Gobierno de Francia. Además, podrían bajar otro 2% adicional si también lo hacen los industriales y a cambio de algunas contraprestaciones.

Al término de una reunión con el ministro de Hacienda, el presidente de Carrefour, Daniel Bernard, afirmó que en principio "estamos totalmente de acuerdo". La rebaja se hará en los productos de gran consumo, aunque no en otros, como, por ejemplo, los televisores, dijo Bernard.

El ministro francés de Economía y Hacienda, el liberal Nicolas Sarkozy, sorprendió ayer, en el transcurso de una reunión con líderes de la gran distribución, de sindicatos agrarios, de asociaciones de consumidores y de pequeñas y medianas empresas, al anunciar que estaba dispuesto a "tomar una iniciativa legislativa" para hacer bajar los precios. Sarkozy exigió a la gran distribución que los precios de los productos al consumo bajen "un 3% antes del mes de septiembre" y un 5% antes de comenzar 2005.

El ministro tiene que presentar el día 24 de junio ante la Asamblea Nacional su plan para reactivar el consumo de los particulares. "Me reservo el derecho a la sorpresa", dijo Sarkozy. De momento espera que, antes del 17 de junio, los representantes de los hipermercados acepten reducir su margen de beneficios. "Quiero acuerdos con objetivos precisos y cuantificables", dijo Sarkozy endosando su sorprendente disfraz de liberal intervencionista.

Varios observadores han señalado que las declaraciones del ministro "están más destinadas a los oídos de los ciudadanos que al bolsillo de los consumidores"; una manera de poner en duda tanto la eficacia de la medida como la real voluntad de ponerla en práctica.

De momento, Sarkozy parece haber tenido que retrasar ya la venta del 30% del capital de SNECMA, sociedad que fabrica motores de aviones, renunciando así de momento a los 1.600 millones de euros en que estaba valorada esa participación del Estado. Tampoco las ventas de reservas de oro -entre 500 y 600 toneladas- parecen haber obtenido el visto bueno de parte del presidente Chirac.Nicolas Sarkozy se ha fijado como objetivo reducir los gastos del Estado y reactivar el consumo.

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