González Pons arremete contra Bernabé por sus contactos educativos

El consejero de Educación, Esteban González Pons, del PP, acusó ayer al Ejecutivo socialista de "violar el marco autonómico consagrado en la Constitución" al permitir que su delegado de Gobierno en Valencia se reúna hoy con los agentes educativos para explicar el alcance de la paralización de la LOCE. González Pons dijo que, de repetirse, "estos actos suponen una ruptura de relaciones entre el Ministerio y la Generalitat".

"Estoy tentado de ir a la manifestación, porque yo defiendo la educación pública"

El responsable de la Administración educativa valenciana calificó el comportamiento del delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, como "propio de un gobernador civil del franquismo, pues se está saltando el autogobierno de que goza la Comunidad Valenciana, ya que ni siquiera hemos sido consultados [como Gobierno autonómico]".

"También nos preguntamos", añadió González Pons, "qué sentido tiene una reunión de este tipo, cuando el consejero competente en la materia desconoce el posible alcance de las modificaciones, y cuando ni la ministra ni el delegado de Gobierno han querido conocer la posición de la Generalitat Valenciana".

Las declaraciones de González Pons se suman al clima de "crispación" que ha ido en aumento a lo largo de la semana, según denunciaron ayer los sindicatos de la educación STEPV, CC OO y FETE-UGT. Una situación "caótica para el sistema educativo valenciano" que, en opinión del secretario general de la federación de enseñanza de CC OO, "se inició con la decisión unilateral de la Consejería de Educación de aplicar el calendario de la LOCE previsto para las enseñanzas secundarias (que aumenta en 7 días el curso lectivo) pese a que la implantación de los nuevos contenidos e itinerarios LOCE están en suspenso por el Real Decreto que suspende la aplicación de varios aspectos de la ley durante dos años. "Se trata de una actitud de hostilidad muy grave, porque desde su cargo ejecutivo supone una deslealtad institucional hacia las normas dictadas por el Gobierno central", advirtió Picó.

El STEPV responsabilizó directamente al consejero de Educación de "no querer cumplir el decreto de paralización de la LOCE", y subrayó la gravedad de adoptar "medidas que afectan a la organización del curso y del profesorado, de manera unilateral, y en el momento actual, a final de curso". Lo más grave, según añadió el secretario general de FETE-UGT, Pedro Espada, es que "en vez de contribuir desde la Administración a tranquilizar a la comunidad educativa, medidas como recurrir al Supremo y pedir la suspensión cautelar no nos parecen acertadas ni propias de quien dice que quiere tranquilizar a los agentes educativos", le reprochó Espada.

Pero sin duda lo que más irritó a la Confederación de APAGonzalo Anaya, al Sindicato de Estudiantes y a los representates del PSPV, Esquerra Unida y Bloc -que por la tarde acudieron a la manifestación que reunió a un millar de personas en la plaza de la Virgen de Valencia- fueron las declaraciones del consejero al comentar irónicamente: "Estoy tentado de ir a la manifestación, porque yo también estoy en defensa de la educación pública". Desde la tribuna, Carmen Molina, presidenta de las APA, preguntó: "¿Alguien ha visto al consejero?".