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La flota de Barbate protesta en la calle contra la pesca de arrastreros de Huelva

Los pescadores denuncian la caída de precios del boquerón

Unos 500 pescadores de la flota de Barbate (Cádiz, 22.000 habitantes) se manifestaron ayer por primera vez en los últimos años por las calles de la capital gaditana para exigir soluciones ante la caída del precio del boquerón, que achacan principalmente a la "actividad ilegal" de los arrastreros de Huelva y a la entrada de pescado marroquí e italiano. Los manifestantes anunciaron el amarre de sus barcos hasta el próximo domingo.

Tras reunirse con el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo, el patrón mayor de la cofradía de pescadores de Barbate, Antonio Varo, advirtió de que el sector "radicalizará" la próxima semana sus protestas si las administraciones central y autonómica no atienden sus demandas. "Si hace falta bloquear los puertos onubenses o cortar el puente Carranza para que nos escuchen lo haremos al igual que los astilleros", avisó Varo.

Se trata de la segunda acción de protesta que secundan en la capital gaditana los pescadores de Barbate después de que el martes de la semana pasada arrojasen al suelo de la lonja de Cádiz más de 50.000 kilogramos de boquerones para expresar su malestar por el bajo precio que se pagó por la caja de este pescado.

Los pescadores denuncian que la caja de boquerón -de unos 9 kilogramos aproximadamente- tiene un precio habitual que oscila entre los 20 o 30 euros en función de la temporada de pesca y del volumen de las capturas. Sin embargo, en los últimos días se ha llegado a pagar sólo 2 euros por caja, lo que ha provocado la indignación de los marineros.

A juicio de la flota de Barbate, esta bajada del precio del boquerón tiene tres causas fundamentales. La principal, según denunciaron, es la "competencia desleal" que practican los arrastreros de Isla Cristina, a los que acusan de "esquilmar" el caladero del Golfo de Cádiz. Los marineros expresaron su malestar con esta flota onubense con una pancarta en la que se podía leer: "La pesca del boquerón. Cerco sí. Arrastreros no".

Con todo, la protesta tiene otros motivos. Varo explicó que la entrada en las lonjas de pescado marroquí e italiano, que consideran "adulterado para mejorar su conservación", y el incremento del precio del gasoil han agravado la situación "límite" que atraviesa la flota de Barbate. El patrón mayor detalló que, con el bajo precio que se paga ahora por los boquerones, los tripulantes de los barcos apenas llegan a los 100 o 120 euros semanas de ingresos. "Así es imposible vivir", lamentó Varo.

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