Tres europeos y dos afganos mueren en una emboscada

Tres cooperantes europeos de la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) y dos trabajadores afganos resultaron muertos ayer en una emboscada contra su vehículo en la provincia de Badgis, al noroeste de Afganistán. Según el gobernador de Badgis, Azizulá Afzali, unos desconocidos abrieron fuego contra el vehículo en que se desplazaba el equipo de MSF-Países Bajos, integrado por una coordinadora belga, un logista holandés y un médico noruego, que trabajaban en la instalación de una clínica en la zona, además de su conductor y su traductor afganos. El ataque se produjo a escasa distancia de la oficina que MSF tiene en la capital provincial, Qalaye Naw.

Es el peor ataque contra una organización humanitaria que ocurre en Afganistán desde la caída del régimen talibán, en diciembre de 2001. El jefe de la policía de Badgis, Amir Sha Nayebzaba, dijo que detrás del asesinato se encuentran elementos incontrolados del antiguo régimen. Según fuentes humanitarias, MSF-Países Bajos está presente en Badgis y en la vecina provincia de Herat.

Hasta ahora, la insurgencia de radicales islamistas se concentraba en el sur y el este del país, área habitada fundamentalmente por la etnia pastún, de la que salió el régimen talibán. En esas zonas habían tenido lugar numerosos ataques contra organizaciones internacionales, aunque hasta ahora no habían producido tantas víctimas mortales. Muchos observadores creen que, conforme se acerque la fecha de las elecciones, previstas para septiembre, la violencia puede incrementarse en todo el país.