"Oyeeee, ¡que no te veo!

Primero llamada de teléfono. La voz funciona. Llega el momento de poner a prueba la videollamada. Un telefono móvil Sony Ericsson Z1010 en Madrid, un Samsung Z105 en Barcelona. Uno de Telefónica Móviles. El otro de Vodafone. Suena el teléfono. El receptor de la llamada ve en la pantalla la cara de su interlocutor y, en una pequeña ventana, su cara. La videollamada funciona aunque la voz llega con retraso y la imagen se tambalea en determinados momentos.

No siempre se tiene tanta suerte. El despliegue de antenas UMTS continúa cosechando rechazos por parte de la ciudadanía y los municipios que muestran sus recelos a más antenas en el paisaje urbano. La falta de antenas hace que resulte complicado encontrar cobertura 3G en el centro de las ciudades. La cosa se complica cuando uno se encuentra en el interior de un edificio o un aparcamiento.

"Como toda tecnología emergente, 3G se va a desarrollar de forma progresiva, con nuevos servicios y cobertura disponibles en los próximos meses, contemplando una disponibilidad más amplia de 3G para particulares a finales de este año", explicó Francisco Román, consejero delegado de Vodafone España, durante la presentación de los nuevos sevicios.

Vodafone ofrece dos meses de videollamadas gratis (con un límite de 30 euros mensuales) y a partir del tercer mes, el mismo coste que el de las llamadas de voz (entre 0,10 y 0,47 euros, según los distintos planes). No obstante, estas tarifas son promocionales, hasta octubre. A partir de esa fecha, los precios dependerán de la acogida que tenga el servicio, según Vodafone.

Telefónica Móviles ofrece las videollamadas entre 0,5 y 0,8 euros el minuto y tres meses gratis sólo para los clientes que se acojan al Plan Pioneros. La videollamada es, de momento, uno de los atractivos de una telefonía que no ha hecho más que empezar.