Santana confía en producir más de 500 vehículos Aníbal al año

El consejero delegado la factoría automovilística Santana Motor de Linares (Jaén), Ricardo Ibarretxe, tras la concesión del contrato para convertir el modelo Aníbal en el vehículo oficial del Ejército, calculó ayer que este año producirán 300 vehículos y 500 en los cuatro años siguientes. El concurso requería una capacidad de producción mínima de 750 vehículos al año.Ibarretxe confía en renovar el contrato.

El consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, que ayer visitó la fábrica, destacó la "luz de esperanza" que se le abre a Santana, que en 2003 redujo sus pérdidas un 40% con relación al año anterior, 16 millones.

Vallejo, de cuyo departamento depende ahora el Instituto de Fomento de Andalucía (IFA), accionista mayoritaria de Santana Motor, no concretó ayer las cifras definitivas del contrato, pero se atrevió a apostar porque la fábrica linarense asuma "la renovación de toda la flota de vehículos de los distintos Ejércitos españoles", que supera las 5.000 unidades. El Ministerio de Defensa calcula en unos 150 millones de euros el valor de la renovación total de la flota.

"Va a suponer un salvoconducto para abrirnos nuevos mercados", declaró Francisco Vallejo, quien se reunió con la dirección y los sindicatos. Los responsables de la factoría confían en aumentar la presencia del Aníbal entre la población civil y convertirlo, en unos años, en líder del sector de todoterrenos ligeros profesionales.

Por el momento, Santana ya ha vendido 600 vehículos a la empresa pública Egmasa, otros cinco a Cetursa y ha ganado un concurso para dotar a la policía lituana de 22 coches. El Aníbal también está en pruebas en países de Europa del Este, África, Asia y Suramérica.

Vallejo y el comité de empresa coincidieron al señalar que el concurso de Defensa "no es suficiente" para garantizar el futuro de Santana en los próximos años. El consejero de Innovación admitió que "el principal reto es la renovación de la licencia de fabricación con Suzuki" para la fabricación de los vehículos Jimny y Vitara, que caduca en 2006. De los 22.934 vehículos producidos en la planta de Linares en 2003 (un 10,5% más que el año anterior) sólo 938 eran del modelo Aníbal. La inmensa mayoría se construye bajo licencia de Suzuki.

La junta general de accionistas de Santana Motor, que se celebrará hoy jueves, analizará los resultados económicos de la empresa en 2003. A juicio de Vallejo, el balance refleja "una mejora manifiesta" respecto al ejercicio de 2002.