Robert Wilson dirigirá teatro clásico en el Festival de Mérida

Robert Wilson, una de las grandes figuras del teatro mundial, estrenará por primera vez en España un montaje con reminiscencia clásica: el mito de Proserpina que subtitula Perséfone en Mérida. Wilson, que por estas fechas reparte su trabajo profesional entre el Fórum de Barcelona, el Teatro Español de Madrid (donde se representa hasta mañana I La Galigo) y el Festival de Teatro Clásico de Mérida, reivindica una vez más el trabajo multidisciplinar y se muestra crítico con la "departamentalización" que sufre el teatro.

"Me interesa el teatro, la arquitectura, la filosofía, la pintura... Y me encanta incorporar todo ello a mi trabajo. No imagino una obra sólo con textos, sino con otras artes", dice el creador estadounidense mientras admite que esta debilidad suya a veces lo convierte en un tipo "difícil". "Me gusta trabajar con los actores, con las luces, con la decoración... A mí me gusta hacerlo todo a la vez". Por eso, nada más llegar a Mérida visitó el teatro romano acompañado de su técnico en iluminación. Fue un aviso del papel que tendrán las luces y el entorno del propio escenario en la recreación de Perséfone, una propuesta del Festival de Mérida que se presentará en castellano en todos los lugares donde se escenifique. "Un enclave como éste [el escenario del teatro] puede ser un elemento muy activo en la obra", subraya tras valorar esa aproximación que los jóvenes creadores realizan en sus obras: "Intentan mezclar luces, música, texto, teatro... Yo estudié cada asignatura parte a parte, pero es mejor así. Esto tiene relación con la idea latina del corpus, que une varias cosas".

Una roca indestructible

Wilson estrenará su montaje el 28 de julio en el Festival de Teatro Clásico de Mérida. Un espacio de luces y de sombras, con torres infiltradas en el agua, que abren las puertas como posiblemente ningún otro lugar a la leyenda de Proserpina, la hija de Ceres y Júpiter, raptada por Plutón y que compatibilizará su tiempo entre el mundo de los vivos y de los muertos. Para Wilson, "es curioso que en el siglo XXI aún estemos fascinados con este mito, quizá porque es parte de la inconsciencia colectiva que está dentro de todos nosotros. Es como una roca indestructible, y hay que destruirla intentando reinventarla".

El mito de Proserpina fascina a Wilson y desde 1994 ha trabajado sobre él. Primero en Gibellina (Italia) con un montaje inspirado en el poema Tierra baldía, de Eliot. En esta ocasión incorporará textos de Homero y de otros poetas contemporáneos. La luz, la música y la danza jugarán un papel importante: "Normalmente afronto mis trabajos como una fórmula matemática que me permite ver todo el conjunto. Nada se sabe aún del reparto, aunque algunas fuentes apuntan a Emma Suárez y Marisa Paredes, que encarnarían a Proserpina en su juventud y en su madurez. La danza la interpretará el cuerpo de baile de la propia escuela de Robert Wilson.