Zapatero proclama su colaboración "plena" para investigar el 11-M

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no ha dicho todavía la última palabra sobre cuál será la posición del Ejecutivo cuando algunos grupos de oposición pidan la desclasificación de algunos documentos del Centro Nacional de Inteligencia sobre los atentados del pasado 11 de marzo que puedan dar luz a la investigación parlamentaria que comenzará a mediados de junio. Eso sí, aseguró cuál es su predisposición: "Tengo plena actitud de colaboración hacia los trabajos que desarrolle el Parlamento".

El presidente aseguró que es "un firme defensor de la libertad de expresión y la libertad de prensa", al ser preguntado sobre las distintas opiniones que hay en el Gobierno sobre si se deben o no desclasificar estos documentos.

El líder socialista se refugió bajo el paraguas de la sede de su partido, donde compareció tras una reunión de su Ejecutiva, para no responder, con la mejor de sus sonrisas, a preguntas que, a su juicio, deben ser respondidas en "sede gubernamental". Eso sí, no tuvo inconveniente en responder a asuntos relacionados con la construcción europea y a la posición de España en esa materia.

En la dirección del PSOE se asegura, no obstante, que las pocas ganas de Zapatero a responder sobre si desclasificará o no documentos sobre los atentados del 11 de marzo no suponen un capricho sino que todavía hay un debate abierto en el propio seno del partido y del Gobierno sobre la materia.

Es público y notorio que el ministro de Defensa, José Bono, es partidario de mantener el secreto en tanto que el portavoz parlamentario, Alfredo Pérez Rubalcaba, estima que los socialistas no tienen nada que ocultar respecto a cuál fue su actuación desde el dramático zarpazo terrorista hasta el día de las elecciones. Ese periodo, entre el 11 y el 14 de marzo, es lo que el PP quiere investigar. "Tiene que ser el Parlamento quien oriente los trabajos de esa comisión, pero ya adelanto mi plena actitud de colaboración", dijo Zapatero.

El presidente tampoco evaluó si las distintas voces que existen en el Gobierno, sobre este tema y algunos otros, adquieren la categoría de contradicciones. "Soy un firme defensor de la libertad de expresión y de la libertad de prensa".

El jefe del Ejecutivo se detuvo con algunos detalles más en el proceso de construcción europea y se felicitó, aunque quiere ser "prudente", porque la propuesta de la presidencia irlandesa que en estos momentos está en elaboración es muy favorable a los intereses de España. También tiene expectativas favorables sobre "el reconocimiento de las lenguas oficiales de España en la Constitución europea".

Pero al presidente se le recordó que el PP no opina en absoluto que las cosas vayan bien para España en ese proceso europeo y que su líder, Mariano Rajoy, así como el candidato al Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, proclaman que el Gobierno de Zapatero está dando muestras de "debilidad", ante Europa.

El presidente recordó que el 15 de octubre, aún en la oposición, tuvo una reunión en Bruselas con los líderes de los partidos socialistas y en público mostró su apoyo a la posición española sobre la Constitución europea que defendía José María Aznar. "Es evidente que eso ha cambiado", dijo sin más.

Eso sí, aseguró que por mucho que el PP emplee palabras gruesas contra él en esta campaña europea intentará mantener "el respeto a las personas, las buenas maneras y la educación, porque eso es respetar a los ciudadanos". Tanto a los que le han votado como los que han apoyado al PP y a otras fuerzas políticas, añadió.