Solbes da la "bienvenida" a la alianza energética si no afecta a la competencia

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, afirmó ayer que la creación de empresas potentes será "bienvenida", preguntado sobre la posible alianza entre Gas Natural, Endesa y Aguas de Barcelona (Agbar). Pero Solbes puso dos condiciones "fundamentales": no perjudicar a la competencia y "proteger el interés de los consumidores". Fuentes próximas al proyecto subrayaron esta semana que éste contempla "dar un salto adelante en la liberalización" de los mercados del gas y electricidad, lo que implica que otros operadores del sector deben poder beneficiarse de la estudiada alianza. Con clientes y, si es necesario, activos de la sociedad resultante.

"La creación de empresas potentes es bienvenida, siempre y cuando se cumpla la condición fundamental de que no afecte a la competencia y se proteja el interés de los ciudadanos". Así se manifestó ayer Pedro Solbes cuando los periodistas le preguntaron por la postura del Gobierno sobre la posible alianza energética.

El ministro de Economía, durante la visita a la Delegación de Hacienda de Madrid, eludió dar una opinión más concreta sobre esta hipotética operación al asegurar no tener más información que la publicada en los medios de comunicación.

Ante la insistencia de los periodistas sobre si comparte la opinión del consejero de Trabajo e Industria del Ejecutivo catalán, Josep Maria Rañé, -para quien este proyecto "no afecta a la libre competencia y a los consumidores" y sólo tendría "beneficios"-, se limitó a señalar que desde su cargo no puede "compartir ni negar" esta postura.

"El hecho de que una empresa sea mayor y más eficiente a priori me parece positivo, pero no conozco aún si ese planteamiento se produce en qué consiste exactamente y qué impacto tiene desde el punto de vista de protección al consumidor y protección al ciudadano, que es fundamental en toda decisión de esta naturaleza", aseguró el vicepresidente, quien pidió más "detalles".

"No han hablado"

Por su parte, el ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, insistió ayer desde Gurb (Barcelona) en que "desconoce contactos" entre las empresas implicadas y aseguró que éstas "no han hablado con el Gobierno de España", por lo que eludió pronunciarse.

A diferencia del intento frustrado que Gas Natural protagonizó el año pasado para fusionarse con Iberdrola, en esta ocasión la gasista y su principal accionista, La Caixa, sólo se plantean ir adelante si cuentan con el respaldo del Gobierno, y en particular, con el de los ministros Solbes y Montilla. La empresa tiene previsto comunicarles sus planes en breve, y se dice abierta a escuchar las consideraciones de las autoridades de Economía e Industria.

También a diferencia de la batalla anterior con Iberdrola, que encajó la oferta de Gas Natural como hostil, ahora se quiere cerrar un acuerdo previo. "La operación debe ser amistosa o no habrá intento", han subrayado fuentes relacionadas con ella. Todo ello configura que, de concretarse, la operación se gestará en un periodo largo, "de unos seis meses", según fuentes financieras.

Una de las cuestiones que está sobre la mesa es la sede de la sociedad que integraría los negocios de las tres empresas. La Caixa, que sería el primer accionista con cerca de un 15% del capital, Gas Natural y Agbar tienen sede en Barcelona, mientras Endesa, que controla el mercado eléctrico catalán y que ha trasladado a Barcelona su filial de distribución, la tiene en Madrid.