El Gobierno del PP aprueba sus presupuestos en solitario

Esperanza Aguirre dispondrá en 2004 de 13.848 millones de euros para gastar en la Comunidad. El pleno de la Asamblea dio ayer el visto bueno -pero sólo con el apoyo del PP- a las primeras cuentas que presenta Aguirre como presidenta. Los populares usaron su mayoría absoluta para reducir a cenizas 1.965 de las 1.970 enmiendas que presentó la oposición. Para la izquierda estos presupuestos son "opacos"; para el PP, "eminentemente sociales".

El pleno de la Asamblea, presidido por Concepción Dancausa, aprobó ayer, por 57 votos a favor -los del PP- y 51 en contra -del PSOE e IU-, las cuentas de la Comunidad para 2004 (13.848 millones, un 9,6% más que los presupuestos anteriores), que incorporan sólo cinco de las 1.970 enmiendas propuestas por la oposición.

Según el PP, los presupuestos servirán para dar cumplimiento al programa con el que Aguirre concurrió el año pasado a las elecciones y para mejorar la calidad de vida de los madrileños; mientras que el PSOE e IU sostienen que son "antisociales", "opacos", "regresivos" y un "chollo" para las grandes constructoras.

De las 1.253 enmiendas presentadas por el grupo socialista, las cuentas regionales incorporan tres, con las que se incrementa la partida para Cooperación al Desarrollo en un millón de euros, aumenta en 600.000 euros la partida para construcción de edificios de salud mental (hacer un centro nuevo en Vallecas Villa) y eleva la de conservación de edificios en salud mental en 400.000 euros.

De las 617 enmiendas que presentó IU, el PP aceptó dos; una que incrementa en un millón de euros la inversión para conservación de edificios de infraestructuras educativas (institutos), y otra que no conlleva aportación económica, ya que consiste en aclarar que el proyecto de enseñanza bilingüe se va a iniciar en "25 centros escolares".

El grupo popular, por su parte, añadió 17 enmiendas, todas ellas de carácter técnico. La consejera de Hacienda, Engracia Hidalgo, defendió que los presupuestos servirán para "mejorar la calidad de los servicios públicos y las infraestructuras" y para "potenciar el crecimiento económico, el empleo y la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres".

Sostuvo que es un presupuesto "creíble y eficiente" y se mostró convencida de que "genera la confianza de los agentes sociales". Insistió, asimismo, en su "marcado carácter social, pues tres de cada cuatro euros están dedicados a gasto social, con especial atención a los más desfavorecidos", aseguró.

Estaciones de servicio

Junto a la Ley de Presupuestos, el pleno aprobó también la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas que los acompaña, en la que se establece la eliminación de algunos impuestos, la rebaja de otros y nuevas deducciones en el IRPF. La Ley de Medidas Fiscales y Administrativas de 2004 se aprobó con 11 enmiendas del PP, entre ellas una que permitirá a las estaciones de servicio vender bebidas alcohólicas de baja graduación a mayores de edad a partir de las 22.00, y ninguna de las que propuso la oposición -25 el PSOE y 40 IU-.

Entre otras novedades, la llamada ley de Acompañamiento elimina el impuesto de sucesiones con carácter retroactivo desde el 1 de enero para hijos y nietos menores de 21 años. Establece también la elevación del mínimo exento sobre el impuesto de patrimonio, que pasa de 108.182 euros a 112.000 euros, y bonificaciones del 85% en el Impuesto de Donaciones de padres a hijos para la compra de su primera vivienda.

En cuanto al IRPF, la ley marca deducciones de 900 euros para las familias que convivan con mayores de 65 años o discapacitados con los que no tengan parentesco, y bonificaciones de 600 a 900 euros por nacimiento o adopción de hijos, que se incrementan en 600 euros más en caso de partos múltiples y adopciones internacionales.

También por acogimiento de menores se conceden ayudas de 600 euros por el primer niño, 750 por el segundo y 900 por el tercero. La ley contiene asimismo hasta un 85% de bonificación en las donaciones de padres a hijos para adquirir su primera vivienda, con un tope de 30.000 euros, y una reducción de hasta 700 euros anuales para el pago de vivienda en alquiler. Otras medidas que incluye son la congelación del impuesto regional de hidrocarburos y la restitución de la figura de los subdirectores generales, eliminada hace años por el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón.