La inversión en el sector industrial cayó más del 20% en 2003

La industria valenciana registró, durante el pasado año, un importante descenso inversor cifrado en un 20,9% menos que durante 2002. Los datos reflejan que el detrimento tiene gran parte de su origen en la trayectoria del sector cerámico durante los últimos dos años. Sin embargo, Alicante registra el peor dato absoluto desde 1997 y ambas provincias sólo se compensan con el determinante crecimiento de Valencia.

Así lo refleja la Memoria de la situación socioeconómica y laboral de la Comunidad Valenciana aprobada ayer por el Comité Económico y Social (CES), que aporta datos de la Consejería de Industria, Comercio y Energía. Esta caída dejó en 411.411.012 euros el montante de la inversión industrial que durante 2002 fue de más de 520 millones de euros, pese a que no se cumplieron las previsiones iniciales y que, aún así, marcó un crecimiento del 0,3%, también lejano al 3,1% registrado en 2001. Valencia es la provincia que acaparó un mayor porcentaje de esta inversión industrial, con más de 251 millones de euros, seguida de Alicante, con cerca de 88 millones de euros y Castellón, con 72 millones de euros. En términos porcentuales esto supone que la participación en el total de Alicante es del 21,3%, la de Valencia, del 61,2% y la de Castellón, del 17,5%. De esta manera, Valencia se sitúa con la mayor participación que cualquier de las tres provincias han tenido en los últimos diez años, mientras que en Castellón, la cifra es la más baja de los últimos diez años, tanto en valores absolutos como relativos.

La memoria sostiene que, según el informe del Gabinete Técnico de la consejería, las razones que explican el descenso inversor son, por una parte, la ausencia de grandes proyectos inversores, respecto a la importancia de éstos en 2002, y, por otra, la relevante caída inversora en términos absolutos y relativos del azulejo a lo largo de todo el año.

El estudio geográfico más específico indica que en Alicante, la única comarca que refleja un importante aumento ha sido El Comtat, que acaparó casi un tercio de la inversión total provincial en el año. En Valencia, destaca el dinamismo de L'Horta, Camp de Morvedre, la Vall d'Albaida y la Hoya de Buñol.

El documento trata de obtener un resultado más suavizado y alude a la argumentación de la administración autonómica que sostiene que debido a que durante 2003 no se registró ningún macroproyecto, "si se efectúa el análisis interanual de las variaciones descontando el efecto de los macroproyectos, la caída inversora se suaviza hasta el 9,3%".

En cualquier caso, los datos reflejan que 2003 estuvo marcado por la existencia de dos periodos muy diferenciados. El primer semestre, tal como indica el texto, fue de "gran dinamismo inversor", mientras que los últimos meses del año se invirtió la tendencia.

Por sectores, la mayor inversión industrial se produjo en el textil (16,8%), por delante de la cerámica y la alimentación (15,8% y 14,2%, respectivamente). Así, entre los tres acaparan dos tercios del total inversor, lo que se traduce en una concentración elevada. A continuación figuran la química y el caucho-plástico (7,4% y 6,8%, respectivamente).

La memoria refleja que, un año más, el sector de la construcción fue el más dinámico de la actividad económica valenciana durante 2003 y que su porcentaje de participación alcanzó un 9,57%. Buena parte de la causa se encuentra en el subsector de la edificación que experimentó una subida del 23% en el número de viviendas visadas respecto al año anterior, frente al 18,8% que marcó España. Por su parte, la licitación oficial experimentó también un aumento aunque mucho más leve, ya que se fijó en el 7,1%.