Manifestación en Santa Coloma contra la muerte de un magrebí en un forcejeo con un 'mosso'

Más de 300 miembros de la comunidad magrebí de Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès) se manifestaron ayer en protesta por la muerte de un compañero de un tiro en la cabeza tras mantener un forcejeo con un agente de los Mossos d'Esquadra. La marcha pacífica, que se inició en la mezquita de la calle de Liszt, se acompañó de cantos fúnebres en homenaje al compañero muerto. El hombre, de 35 años y origen magrebí, murió del tiro accidental de un mosso el pasado jueves en un registro antidroga de un piso de Santa Coloma, ciando dos personas se abalanzaron sobre el agente para robarle el arma.

Uno de los manifestantes confesó no sentirse seguro "ni de día, ni de noche" y denunció el acoso de que son víctimas por parte de los Mossos, que, aseguró, los registran y les piden la documentación continuamente. A las cinco de la tarde los manifestante se reunieron con la policía catalana, que les facilitó más información sobre el caso. Después se concentraron en la plaza de la Vila de Santa Coloma. La consejera de Interior, Montserrat Tura, manifestó ayer que lo ocurrido fue un hecho "accidental e inevitable". Tura aseguró que no es sólo la comunidad magrebí la que tiene interés en que se aclaren las circunstancias de la muerte de su compatriota, sino "toda la sociedad catalana". Los manifestantes se mostraron indignados. Afirman que el hombre era albañil y tenía sus papeles en regla. Un manifestante señaló: "Era padre de cinco hijos y hace un mes tuvo otro, todos están en Marruecos. Han destrozado a una familia entera".La consejera de Interior, Montserrat Tura, mostró ayer su perplejidad porque la investigación del caso del magrebí muerto durante un forcejeo con un mosso ha sido encargada al Cuerpo Nacional de Policía, que no tiene competencias en Santa Coloma ni en Badalona, donde se iniciaron las investigaciones del caso de presunto tráfico de drogas.

"No queremos criticar la decisión ni que el juez rectifique, pero es una decisión sorprendente", opinó Tura, que recordó que, de la misma manera, "no es habitual" que se encarguen a los Mossos d'Esquadra investigaciones judiciales en zonas en las que no tienen competencias.

"Estamos ante un delito común de atentado contra la salud pública. No tiene nada que ver con nacionalidades ni con la religión que profesan", añadió.

La consejera no quiso concretar la cantidad de hachís y dinero en metálico que se encontró en el piso del barrio del Fondo de Santa Coloma. "Se ha determinado que hay una cantidad suficiente para no considerarla de consumo propio", afirmó.

Asimismo señaló que la actuación se produjo a raíz de una investigación por un delito de tráfico de estupefacientes, y en ese sentido destacó: "Estamos ante de la persecución de un delito común, de un delito de atentado contra la salud pública, y por tanto no estamos en ningún caso delante de otro hecho".

Tura afirmó que ofrecerán la máxima colaboración en la investigación y señaló: "El Cuerpo Nacional de Policía tendrá toda la información para que pueda elaborar su informe y la ponga en manos del juzgado".

El juez ya ha ordenado que se inicie la investigación de los hechos para poder determinar si la actuación de los Mossos d'Esquadra fue inadecuada, incorrecta y susceptible de ser tipificada penalmente.

La investigación del caso, que debía concluir el jueves con el resgistro del piso, comenzó en abril, cuando la madre de una menor denunció que su hija consumía hachís suministrado por una persona mayor de edad.